MAR. 13 2022 CONSUMO Derechos de las personas consumidoras Berta Garcia Cada 15 de marzo, el movimiento de consumidores se une para resaltar un problema apremiante que nos afecta a nivel mundial. Este año, en el Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras se quiere visibilizar el problema de los avances tecnológicos en la banca, que suponen nuevos riesgos que pueden conducir a resultados injustos, sobre todo para las personas más vulnerables. Las tecnologías digitales están remodelando los pagos, los préstamos, la gestión patrimonial y los seguros, entre otros. Para el año 2024 se espera que el número de usuarios de la banca digital mundial supere los 3.600 millones de personas. Si bien las oportunidades crecen, también los riesgos pues las personas usuarias estamos expuestas cada vez más a fraudes, estafas, phishing, malas prácticas de datos y bancarias. Todo sin contar la enorme brecha digital hoy existente, no solo de recursos económicos para poseer un pc, o mantener una línea de internet, sino de conocimientos informáticos. En el Estado español asistimos a movilizaciones puntuales de colectivos que reivindican un tratamiento especial de la banca con las personas mayores, y está bien, pero el problema abarca a más colectivos. Es un problema mundial, puesto que los propios países están forzando a sus ciudadanos a realizar los pagos e ingresos a través de la banca, lo que añade un gasto más anual para cualquier economía doméstica, ya que en una simple cuenta básica (la de personas con escasos recursos) los bancos tienen el beneplácito del Gobierno para poder cobrar 40€/anuales. En esta fecha reivindicativa, las organizaciones de defensa de las personas como consumidoras, también reclaman su sitio en los foros de decisión política y sectorial, porque es antidemocrático excluir la voz de la parte más afectada : los y las personas usuarias. Por desgracia, y pese al deseo de quienes proclaman la libertad de mercado, el desequilibrio entre las dos partes es tan enorme que sigue siendo necesario y urgente volver a la regulación normativa y a su control.