«Más que nunca»

Tristes coincidencias, la última película del actor y modelo Gaspard Ulliel (“Hannibal, el origen del mal”), fallecido a los 37 años el pasado enero en un accidente de esquí, aborda justamente la necesidad de hacer las paces con los procesos de muerte. En “Más que nunca”, Ulliel es la pareja de Hélène, víctima de una enfermedad rara en los pulmones que se prepara mental y espiritualmente para una decisión difícil: ¿va a aceptar someterse a un trasplante de órganos peligroso o prefiere, simplemente, vivir hasta que su cuerpo no pueda más?

Acompañamos a Hélène (Vicky Krieps) en un último retiro a Noruega, donde es acogida solo por un anciano taciturno (Bjørn Floberg) que vive en la orilla de un fiordo. Sin embargo, la historia deja un espacio privilegiado para la interpretación de Ulliel, novio comprensivo pero incapaz de aceptar el derrotismo de ella; una actitud egoísta, según le recrimina. Krieps, sello de calidad europea en producciones de todo carácter y envergadura (“El hilo invisible”, “Tiempo”), ya nos convencía en el rompecabezas emocional de “Abrázame fuerte” (Mathieu Amalric, 2021) de su talento para perfilar las auténticas montañas rusas que son los caminos del duelo.

El conflicto íntimo y la naturaleza son los dos grandes polos de la directora que firma la cinta, la germana-francesa Emily Atef. Atef es una habitual en el circuito de grandes festivales desde su debut, “Molly’s Way” (2006), sobre una joven madre soltera que parte de viaje a la Polonia rural para encontrar al padre de su criatura. El film recibía el Gran Premio del Jurado en Mar del Plata. Dos años después, la cineasta ganaba el trofeo a la Mejor Película de la Semana de la Crítica de Cannes por “The Stranger in Me”, que dialoga con los páramos vitales de una madre en depresión posparto. Desde entonces y hasta mayo de 2022, ha estrenado en cines solo “Kill Me” (2012) y “Tres días en Quiberon”, un biopic de 2018 sobre Romy Schneider. Atef cuenta también con numerosos pinitos en televisión, entre los cuales hay varios telefilms y algunos episodios de “Killing Eve”.

El año pasado veía su regreso a la gran pantalla cuando “Más que nunca” se proyectaba en la sección Un Certain Regard de Cannes. En menos de un año, en el Festival de Berlín, Atef recibía buenísimas críticas por “Someday We’ll Tell Each Other Everything”, un tórrido romance intergeneracional en competición por el Oso de Oro. De “Más que nunca”, coescrita con Lars Hubrich (“Goodbye, Berlín”), la crítica internacional destacó la crudeza honesta de un film que no avanza por los carriles lacrimógenos del melodrama sobre los finales de la vida: Atef se atreve, en cambio, a mirar de frente a lo poco preparados que estamos ante la certeza de la muerte cercana... Acudimos al cine para aprender un poco sobre eso, también.