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MOTOR

Goodwood, el festival de la velocidad

El coche que marcó el mejor tiempo en la subida cronometrada a la colina de Goodwood fue un McLaren Solus GT, seguido de un peculiar Subaru familiar de 1983 (en la imagen).

(VERMONT SPORTS CAR)

El condado británico de West Sussex (cerca de Portsmouth) ha vueto a acoger una nueva edición del festival Goodwood, una de las citas del motor más importantes a nivel europeo y en la que durante todo un fin de semana se suceden las presentaciones de modelos de altas prestaciones, aunque la cita principal la constituye la subida cronometrada a la colina de Goodwood, en la que este año el vencedor ha sido el piloto alemán Marvin Kirchhöfer a los mandos de un McLaren Solus GT.

La edición 2023 del festival, celebrada entre los días 14 y 16 de julio, resultó bastante accidentada ya que, después de una primera jornada lluviosa, los organizadores -por primera vez en los 30 años de historia del festival- decidieron suspender los actos previstos para el sábado día 15 al anunciarse fuertes vientos que podrían causar daños en las numerosas marquesinas instaladas en el festival. Finalmente, el tiempo no fue tan malo, aunque los espectadores tuvieron que esperar al domingo para seguir disfrutando del evento.

Precisamente fue en esta última jornada cuando se celebró el “Sunday Shootout”, la subida a la colina de Goodwood, de 1,16 millas de recorrido, en la que se dan cita bólidos impresionantes, tanto actuales como clásicos, conducidos por auténticas leyendas del automovilismo, lo que atrae a miles de personas aficionadas al motor de todo el mundo.

En esta última edición, el ganador fue el piloto alemán Marvin Kirchhöfer a los mandos de un McLaren Solus GT, un monoplaza con motor V10 de 5,2 litros atmosférico y 830 CV de potencia, que paró el reloj a los 45,34 segundos. No obstante, no fueron suficientes para mejorar el récord absoluto marcado el pasado año por el británico Max Chilton a bordo de un pequeño monoplaza eléctrico de mil caballos de potencia, el McMurtry Spéirling, que no necesitó más que 39,08 segundos para completar el recorrido.

En segunda posición, con un tiempo de 46,37 segundos, se clasificó un coche muy peculiar, un Subaru familiar de 1983 conducido por la leyenda estadounidense de acrobacias, Travis Pastrana. Aunque de coche clásico solo conserva la carrocería, ya que bajo el capó este Subaru GL Family Huckster esconde un motor turboalimentado de 2,3 litros y 862 CV de potencia. Además, en su carrocería de fibra de vidrio alberga diversas aletas y alerones que se despliegan y se pliegan en función de las necesidades de aceleración o de frenada.

Y en tercer lugar se clasificó otro Mclaren, esta vez un M23 F1 de 1976, propulsado por el clásico motor Ford-Cosworth DFV V8, pilotado por el experimentado piloto de coches clásicos Michael Lyons, quien consiguió llegar a meta en 46,89 segundos.

Al margen de la subida cronometrada, uno de los grandes protagonistas de la última edición del festival Goodwood fue la marca Porsche, que celebra el 75 aniversario de su primer deportivo, el Porsche 356, y que acudió al festival de la velocidad con una representación de modelos de auténtico lujo, como el primer 356 fabricado, los coches ganadores de Le Mans y el Dakar, el último Cayenne, el 718 Spyder RS y un concepto monoplaza eléctrico: el Vision 357 Speedster.

Bentley fue otro de los protagonistas, ya que celebró la inminente despedida -en 2024- del legendario motor W12 con un espectacular desfile de doce unidades del Bentley W12, incluido el nuevo Batur, un Continental GT Le Mans Collection y varias ediciones especiales de Mulliner.

También estuvo presente la marca británica Ineos, que patrocina un equipo ciclista y cuyos coches de inspiración retro se han hecho famosos en la recién concluida edición del Tour. Acudió a la cita británica con su 4x4 Grenadier, incluida una variante de hidrógeno, y con el Quartermaster, la nueva versión de carrocería pick-up y doble cabina del Grenadier.

MARCAS GENERALISTAS

Pero no solo acuden a Goodwood los fabricantes de lujo. Marcas generalistas como Renault o Hyundai estuvieron también presentes en la cita inglesa para mostrar sus últimos modelos de altas prestaciones. En el caso de la marca francesa, exhibió el prototipo eléctrico R5 Turbo 3E, con el que pretende rendir homenaje a las versiones más deportivas de este mítico modelo.

La marca coreana, por su parte, acudía con el Ioniq 5 N, el primer eléctrico de la marca con el apellido N y el más potente de la historia, gracias a sus dos propulsores eléctricos que ofrecen una potencia de 650 caballos con tracción a las cuatro ruedas y una aceleración de cero a cien en solo 3,5 segundos.

MINI, por su parte, se presentó en Goodwood con un John Cooper Works 1to6 Edition conducido por el nieto de John Cooper, Charlie Cooper, así como con el Concept Aceman y el MINI Electric Convertible.

Y MG, la emblemática marca británica en manos chinas, mostró la versión más potente del MG4, denominada XPower, y que rinde 435 caballos de potencia. Se trata del primer MG contemporáneo que utiliza el prefijo X y que se inspira en el icónico coche de rallys MG 6R4 del grupo B.


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