Al Foster

Acercarse a los 80 años es ocasión suficiente para que cualquiera se tome un momento y eche la vista atrás a una vida bien vivida. Para el venerado batería Al Foster, esas ocho décadas han sido más memorables que para la mayoría, llenas de sonidos estimulantes y encuentros con algunas de las figuras más icónicas de la música. En “Reflections”, su segundo álbum para Smoke Sessions Records, Foster revisita el trabajo de varios de sus legendarios compañeros junto a un inspirador quinteto de estrellas: Nicholas Payton a la trompeta, Chris Potter al saxo tenor, Kevin Hays al piano y los teclados, y Vicente Archer al bajo.

“Reflections” muestra a Foster, como siempre, volando alto en cuanto a técnica, creatividad y musicalidad. A lo largo de la sesión, impulsa al grupo a través de caminos frescos y vitales tanto en temas conocidos así como menos transitados de leyendas icónicas como Miles Davis, Herbie Hancock, Joe Henderson, Sonny Rollins y McCoy Tyner, todos los cuales consideraron a Foster su baterista de cabecera durante largos periodos de su carrera, compitiendo a veces por sus servicios. Los miembros de la banda -Payton, Potter y Hays- contribuyen con un tema cada uno, mientras que Foster compuso tres canciones bien elaboradas, incluidos dos homenajes a Thelonious Monk.

La continuación de su aclamado debut en las Smoke Sessions de 2019, “Inspirations & Dedications”, es la quinta grabación como líder de Foster. Reuniendo las influencias que recogió y las experiencias que compartió con sus ídolos y compañeros con la energía rejuvenecedora de esta cohorte más joven de brillantes músicos, el humilde Foster se enorgullece merecidamente de sus logros. «A medida que envejezco, no puedo creer todo lo que he sido capaz de hacer», dice. «He sido bendecido y estoy muy orgulloso de las cosas que he hecho con músicos realmente geniales. No toco como mis ídolos, aunque los quería a todos y los oigo en mí. Cuando estaba empezando, intentaba tocar como Art Taylor y mis solos eran como los de Max Roach. Cuando escuché a Tony Williams, y luego a Joe Chambers y Jack DeJohnette, me dije: ‘¿Y yo qué? ¿Cómo es que no escucho mis propias cosas?’ Deseaba tanto encontrar a Al Foster. Recé por ello. Creo en Dios, y creo que me lo dio. Hasta el día de hoy me da nuevas ideas y trucos».

Es difícil exagerar la contribución de Foster a la producción musical de los gigantes antes mencionados -así como la de artistas como Bobby Hutcherson, Stan Getz, Tommy Flanagan, Hank Jones, Blue Mitchell, Joe Lovano y John Scofield, por citar una breve lista- que han definido los afluentes principales por los que ha transitado el jazz durante sus 60 años como profesional. Pero por mucho que a Foster le guste hablar con nostalgia del pasado, también es evidente en cada nota de esta joya de 68 minutos que está plenamente comprometido con vivir el momento y tocar aquí y ahora.

Varios

“The Endless Coloured Ways” es una colección de canciones del legendario cantante y compositor Nick Drake interpretadas y grabadas por más de 30 artistas de distintos orígenes y géneros. Desde Fontaines D.C. a Guy Garvey, pasando por Aurora o Feist, cada artista ha ofrecido su propia versión de un clásico atemporal. También se incluyen en este mágico disco Let's Eat Grandma, Bombay Bicycle Club, Aldous Harding, Emeli Sande o Ben Harper, por nombrar algunos. Cada tema es un ejemplo de un artista que adopta el arte de Nick como si fuera el suyo propio, que se somete a la canción y los resultados demuestran que el talento puede ganar muchas veces a la mera habilidad o ‘personalidad’.