Jone Buruzko
IRUDITAN

Más allá de Halloween

(Thomas Kienzle AFP)

Hay vida antes y después de Halloween para las calabazas, aunque quizás habría que decir que hay muerte teniendo en cuenta de qué va el festejo, pero sí que hay recorrido para estas flamantes calabazas que no son las que ejercen de faroles en esa fiesta de origen irlandés cada vez más extendida por el mundo. Y esta imagen es un ejemplo. Se trata de un camión de bomberos hecho de calabazas y se puede ver en una exposición dedicada a esta verdura que anualmente se lleva a cabo en el jardín del castillo de Ludwigsburg, en la ciudad de Ludwigsburg, ubicada al sur de Alemania. Esta vez, la exposición de calabazas, que arrancó a finales de agosto, tiene como tema el fuego y durará hasta el próximo 3 de diciembre. Se estima que en esta muestra cada año se recolectan 450.000 ejemplares de distintas variedades, tamaños y colores para convertirlas en el elemento principal. Un espectáculo de color y forma en los que destaca el naranja que contrasta con los tonos amarillos de su palacio residencial.

Casualmente se acaba de publicar en castellano el libro “Filosofía en el jardín”, un ensayo en el que el filósofo y escritor australiano Damon Young indaga en la importancia de la naturaleza en el mundo de la literatura. Los escritores Jane Austen, Friedich Nietzsche, George Orwell, Jean-Paul Sartre, Marcel Proust... han hablado de plantas, y algunos hasta de calabazas. Por cierto, en puré están deliciosas.