El desembarco de coches chinos sube la tensión
La creciente preocupación por la llegada masiva de coches chinos a Europa ha elevado la tensión entre Bruselas y Pekín. El Ejecutivo comunitario anuncia que investigará los subsidios chinos a sus coches eléctricos, algo que el país asiático tilda de «proteccionismo flagrante». La polémica está servida.
El último salón de Múnich dejó entrever la creciente preocupación que existe tanto en las instituciones europeas como entre los propios fabricantes ante el desembarco de coches procedentes de China, más competitivos tanto por equipamiento tecnológico como por precio.
A la cita bávara acudió el propio canciller alemán, Olaf Scholz, para decir a los fabricantes de su país que la competencia no debe asustar, sino que debe servir de estímulo. Pero el miedo y la preocupación son evidentes, y pocos días después la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se refería a este asunto para cargar duramente contra las ayudas públicas del Gobierno chino a los coches eléctricos fabricados en aquel país.
Así, durante el Discurso sobre el Estado de la Unión en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, la jefa del Ejecutivo comunitario anunció el lanzamiento de una investigación al considerar que «los mercados globales están inundados con coches eléctricos chinos más baratos y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a los enormes subsidios estatales». Este hecho, a su juicio, está distorsionando el mercado. «Como no lo aceptamos desde dentro (de la Unión Europea), tampoco lo aceptamos si viene desde fuera», afirmó Von der Leyen.
Si es el caso, la Comisión podrá imponer aranceles sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos al cabo de nueve meses de investigaciones.
El mismo día en el que se hizo público el anuncio, la Cámara de Comercio de China ante la Unión Europea, que representa a unas mil empresas chinas que operan en toda la UE, aseguró que su ventaja industrial en los coches eléctricos se debe a sus esfuerzos en innovación y no a los subsidios estatales.
La Cámara expresó que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos «han ampliado constantemente los límites de la innovación». Un «esfuerzo concertado» que «se ha traducido en una ventaja industrial sustancial tanto en el ferozmente competitivo mercado nacional chino como en el ámbito mundial».
Por ello, pidió a la UE abordar el progreso de la industria china «con objetividad, en lugar de recurrir a medidas económicas y comerciales unilaterales que podrían obstaculizar o elevar el desarrollo y los gastos operativos de los productos chinos de vehículos eléctricos en el mercado europeo».
Al día siguiente, un portavoz del Ministerio de Comercio llegó a calificar esta investigación de «proteccionismo flagrante». «China cree que las medidas de investigación propuestas por la UE buscan proteger su propia industria aduciendo la 'competencia justa', lo que es un comportamiento flagrantemente proteccionista que perturbará y distorsionará gravemente la cadena de suministros de la industria mundial del automóvil».
Recientemente, se conocía que la investigación anunciada por la Comisión Europea no se limita solo a vehículos eléctricos de marcas chinas, sino que también puede afectar a las marcas extranjeras que exportan desde China a la Unión Europea, incluidas Tesla o Geely, propietaria de la sueca Volvo.
OFENSIVA DE LA MARCA BYD.
Precisamente, en medio de esta polémica, se conocía que la compañía china BYD (Build Your Dreams), que desde 2022 solo fabrica coches eléctricos, ha alcanzando las 500.000 unidades del Atto 3 en poco más de año y medio desde el lanzamiento de este SUV de tamaño medio -en la imagen, esperando a ser embarcados-.
Y es que BYD está aumentando rápidamente su popularidad, de tal forma que el Atto 3 es el vehículo eléctrico más vendido en países como Singapur, Nueva Zelanda, Brasil, Tailandia, Israel y Suecia.
En el mercado español, BYD ha rebajado el precio de este modelo en 4.120 euros, hasta los 38.780 euros, que sumado a las ayudas del Plan Moves III se reduciría hasta los 31.870 euros. El Atto 3 tiene una batería de 60,48 kWh, para una autonomía de 420 kilómetros, con una garantía de ocho años o 200.000 km para el paquete de pilas.
Volvo fabricará su último diésel en 2024
La compañía Volvo Cars, propiedad de la china Geely, ha anunciado que fabricará su último vehículo diésel a principios de 2024, por lo que será uno de los primeros fabricantes tradicionales que deje de fabricar este tipo de motorizaciones. «Ya no dedicaremos ni una sola corona de nuestro presupuesto de I+D al desarrollo de nuevos motores de combustión interna», aseguró en un comunicado la compañía, que sostiene que esta apuesta por la electrificación es «lo correcto» y que viene motivada por el último informe de Naciones Unidas que alerta sobre la urgencia climática y la necesidad de actuar.
Donostia vuelve a llenarse de clásicos en el centenario del circuito de Lasarte
Alrededor de 140 coches clásicos y deportivos se dieron cita del 22 al 24 de septiembre en la sexta edición del San Sebastian Circuit Spirit, que este año coincidía con el centenario del circuito de Lasarte. Durante tres jornadas, la capital y las carreteras guipuzcoanas fueron testigo del paso de auténticas joyas anteriores a la guerra como un Chrysler de 1929, dos Ford A de 1930 o un Peugeot Eclipse de 1935, que participaron en la modalidad Rally Classic junto a otros cuarenta vehículos de entre los años 40 y 70. La mayor participación, sin embargo, se dio en la modalidad GT Bira, que congregó a un centenar de vehículos matriculados desde los 70 hasta la actualidad, siendo el más moderno un Porsche 911 GT3 de 2022. Los jardines de Miramar acogieron el concurso de elegancia, cuyo vencedor fue un Hispano Suiza H6C de 1928.