Miren Artetxe
LITERATURA

Locura de amor

Iris Murdoch (Dublín, 1919 - Oxford, 1999) fue considerada en vida como «la mujer más brillante de Inglaterra». Estudió Literatura Clásica, Historia Antigua y Filosofía; y realizó un postgrado con Ludwig Wittgenstein como maestro. Su obra abarca veintiséis novelas y seis ensayos sobre filosofía, además de varias obras de teatro y poesía. En sus libros, el conflicto entre el bien y el mal son usualmente presentados en escenas mundanas; y aun cuando las novelas son refinadas intelectualmente, muchas veces son melodramáticas y cómicas, en el deseo de contar «un buen cuento divertido». Harold Bloom, el famoso crítico y teórico literario estadounidense, la incluyó en su libro “Genios: un mosaico de cien mentes creativas y ejemplares”.

Esta novela que traemos aquí fue publicada en su versión original en 1961 y está ambientada en el Londres de la época. El narrador es Martin Lynch-Gibbon. Tiene 41 años. Está casado con Antonia y es amante de Giorgie. Las dos se complementan y le completan. Las necesita a ambas y, teniéndolas, se siente el dueño del mundo. Hasta que un día, al llegar a casa, su esposa le comunica que se ha enamorado locamente de su psicoanalista y quiere el divorcio. ¿Cómo? ¿No puede seguir casada con él y ser amante del psicoanalista?, le pregunta Martin... Y hasta aquí podemos contar, porque seguir con la sinopsis no haría justicia a lo que viene después, una auténtica y maravillosa locura narrada con un ritmo trepidante y unos diálogos agudos, ingeniosos, mordaces, caricaturescos, inteligentes. Un libro que podría calificarse de clásica comedia de enredos amorosos de no ser porque en la pluma de Iris Murdoch se convierte en una novela feroz sobre lo insondable de los demás, en un clásico moderno sobre el matrimonio, el adulterio y la obsesión.

Entre sus novelas más destacadas -o conocidas-: “El mar, el mar”, galardonada con el Booker Prize; “Bajo la red”, su primera obra de ficción, quizás la más popular; “La máquina del amor sagrado y profano”, que obtuvo el premio Whitbread; “El unicornio”, una novela gótica que puede leerse como parodia del género; “El príncipe negro”, un estudio sobre la obsesión erótica que, este sí, resulta complicado de leer al sugerir múltiples interpretaciones cuando los personajes secundarios contradicen al narrador y al misterioso «editor» del libro; o “Monjas y soldados”. Esto, centrándonos en su obra de ficción, porque Iris Murdoch también fue reconocida como filósofa y su ensayo sobre Sartre fue el primero que se publicó en inglés sobre el pensador francés.