Berta García
CONSUMO

La sociedad digital

La Ley de Servicios Digitales ya es plenamente aplicable y busca crear un espacio digital más seguro donde se protejan los derechos fundamentales de los usuarios de servicios digitales y se aborden los riesgos sociales involucrados. Es decir, proteger de los productos inseguros y del abuso de los datos personales. En ese sentido, requiere que, tanto los intermediarios en línea como las plataformas, tengan un papel más activo para abordar el contenido ilegal que se encuentra online. También establece obligaciones adicionales de transparencia y de diligencia. A tal fin, introduce un conjunto exhaustivo de obligaciones:

- Requisitos detallados sobre cómo manejar notificaciones de usuarios (y no usuarios) sobre contenido ilegal, perjudicial y otros, así como como responder a esas notificaciones.

- Obligaciones sobre cómo debe presentarse la publicidad de manera que los usuarios sepan que se trata de un anuncio y quién está detrás del mismo.

- Requisitos sobre la explicación de los sistemas de recomendación y la prohibición de «patrones oscuros».

- Obligaciones específicas de mercados en línea, como conocer a sus usuarios comerciales y garantizar que la interfaz en línea esté diseñada para que los comerciantes cumplan sus obligaciones sobre información precontractual, cumplimiento y seguridad del producto.

- Obligaciones de transparencia informativa, por lo que deben publicar, al menos una vez al año, informes claros y fácilmente comprensibles sobre cualquier actividad de moderación de contenidos.

- Protección de los menores en línea. No podrán presentar anuncios en su interfaz basados en la elaboración de perfiles mediante la utilización de sus datos personales y no permitir el acceso indiscriminado a determinados contenidos (como el pornográfico).