Laura Díez
PANORAMIKA

Arte y vida

Basterretxea fue un pionero en la modernización del mobiliario. En la imagen, una de sus sillas, que se puede ver hasta el 26 de mayo en la exposición «Néstor Basterretxea. Diseño y arquitectura» en el Museo de Bellas Artes de Bilbo.
Basterretxea fue un pionero en la modernización del mobiliario. En la imagen, una de sus sillas, que se puede ver hasta el 26 de mayo en la exposición «Néstor Basterretxea. Diseño y arquitectura» en el Museo de Bellas Artes de Bilbo. (Aritz Loiola | FOKU)

El diseño industrial se encuentra en la intersección entre arte y vida, combinando la creatividad y la estética con la funcionalidad y la practicidad. Si bien Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924 - Hondarribia, 2014) es conocido por su faceta como escultor, fue muy significativa su labor como diseñador industrial. A finales de la década de 1950, su espíritu inquieto y polifacético le convirtió en un pionero de la modernización del mobiliario. Con su enfoque innovador y vanguardista, y tomando referencias del diseño nórdico y japonés, acercó el arte al entorno cotidiano. Sus diseños se distinguían por sus líneas limpias, sus formas geométricas y el uso de materiales naturales como la madera y el metal. El crítico Juan Daniel Fullaondo lo denominó “caleidoscopio Basterretxea” por su capacidad para interconectar diferentes estéticas y prácticas vanguardistas. Su trabajo de investigación abarcó la pintura, la escultura, las técnicas gráficas, la fotografía, el cine, el diseño y la arquitectura, todo ello en paralelo.

Hasta el 26 de mayo, en el Museo de Bellas Artes de Bilbo se puede visitar la exposición titulada “Néstor Basterretxea. Diseño y arquitectura”, comisariada por Peio Aguirre, Pedro Feduchi y Pedro Reula, con más de 150 piezas entre collages de proyectos arquitectónicos, piezas de diseño industrial y mobiliario. Basterretxea comenzó trabajando como dibujante publicitario en Argentina, donde estuvo exiliado con su familia. A su vuelta, Juan Huarte, empresario de la construcción y mecenas de la vanguardia artística, les encargó a él y a Oteiza la decoración de su piso. Posteriormente, ambos se instalaron en la casa taller de Irun y Basterretxea fundó la tienda de muebles modernos Espiral en Donostia, mientras la fábrica Biok producía sus diseños. Entre las piezas de la exposición destaca un precioso ajedrez, en el cual las piezas también funcionan como un juego de construcción o la mesa “Bermeo”, que se inspira en las formas de un barco. La exposición acaba con un espacio dedicado a las volumetrías arquitectónicas, donde el artista aunó la escultura y la arquitectura, realizando propuestas a través de dibujos y maquetas, llevando la arquitectura al arte y el arte a la arquitectura, imaginando que algunas de sus esculturas pudieran realizarse con el tamaño de un edificio que albergara su obra.

Con motivo del centenario de su nacimiento se están organizando diversas exposiciones. En Irun, en la sala Menchu Gal y hasta el 29 de mayo, se puede visitar “Basterretxea en Irun (1957-1975)”; más adelante se exhibirá la “Serie Cosmogónica vasca” en el Centro Cultural Montehermoso de Gasteiz (26 de junio-29 de septiembre); posteriormente, en Artium “Néstor Basterretxea. Obra gráfica” (de junio a septiembre de 2024); y, para finalizar el año, “Conexiones de una colección: Néstor Basterretxea y San Telmo Museoa” (de octubre a diciembre de 2024) y “Néstor Basterretxea: retrospectiva” (noviembre de 2024-febrero de 2025) en el Museo Guggenheim.