Mariona Borrull

«Lo que sucede después»

Fotograma de «Lo que sucede después», película protagonizada, dirigida y escrita por Meg Ryan.
Fotograma de «Lo que sucede después», película protagonizada, dirigida y escrita por Meg Ryan.

El regreso de Meg Ryan a la comedia romántica debería conmover a cualquiera que se considere Homo Cinéfilo. Más, porque Ryan no ha vuelto con una película evidente o luminosa: “Lo que sucede después” camina como una suerte de zombi entre los lugares comunes del enamoramiento, mirando descreída el reflejo idealizado que convirtió a Meg Ryan en una estrella y que luego la condenó a veinte años de silencio. Hagamos memoria.

La descubríamos de muy joven, como pareja afectuosa de Val Kilmer en “Top Gun” (1986). Aquello fue poco antes de “Cuando Harry encontró a Sally” (1989), cuando Meg Ryan empezó a ser, verdaderamente, Meg Ryan. Novia de América para tiempos de paridad, la actriz calibraba con atino el espíritu despierto y luminoso de la working girl moderna, encarnando a una Mary Sue feminista y hecha a sí misma. Vendía entradas, satirizaba sin herir y gustaba a todo el mundo.

Con Nora Ephron repitió en “Algo para recordar” (1993) y “Tienes un e-mail” (1998), vértebras para una carrera de ‘chicas’ ilusionadas y con garbo. El error trágico de Meg Ryan llega en 2004, cuando decide probar en un registro mucho más oscuro encabezando la “Se7en” de Jane Campion, “En carne viva”. La película con Mark Ruffalo se ha ganado la etiqueta de culto, porque hoy la vemos como una contrapartida arriesgada y feminista del thriller más explícito, pero entonces fue ampliamente vapuleada… Al público no le gustaba ver a Ryan manchada de semen y sangre, el papel fue percibido cual intentona desesperada de reanimar una carrera decadente.

Atacada por una prensa edadista y que ya venía alimentándose del morbo de su ruptura con Dennis Quaid y Russel Crowe, la actriz decide dejarlo. Durante dos décadas ha vivido apartada del foco mediático, descansando y evitando preguntas, aunque el silencio no ha sido absoluto. Meg Ryan probaba a dirigir en 2015, con “Ithaca”, un dramón de la Segunda Guerra Mundial protagonizado por Alex Neustaedter, nuevo talento apoyado por Tom Hanks, Sam Shepard y ella misma en el reparto… Fue un flop de taquilla y se la tildó de verborreica y agotadora.

“Lo que sucede después”, segunda intentona como guionista y directora, arranca con David Duchovny desenchufando el anuncio hortera de una rom-com para cargar su móvil. Luego, condena a dos examantes desganados y con reproches pendientes a compartir espera en un aeropuerto impersonal, colgado por la nieve. Podría ser una sátira sobre el reverso amargo de las relaciones de pareja, un repaso a las verdades no dichas de la ficción romántica como lo fue “Antes del anochecer” de Richard Linklater. Pero la película va abriéndose a las migajas de afecto que los amantes se tienen, alimentando una magia en la que solo puede creer quien ha estado enamorado como un loco… Supongo que quien más sufre es quien más ha querido.