AUG. 04 2024 KIROLA Qué es el suelo pélvico y por qué es importante (Getty) Unai Jorge Fernández - Salto Training El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que van desde el pubis hacia la uretra, vagina y recto y algunos llegan al sacro y coxis. Por lo tanto, es algo dinámico que se ajusta a nuestros movimientos manteniendo siempre una adecuada tensión que sirva como cimiento de los órganos y vísceras adyacentes. El suelo pélvico tiene diferentes funciones. Como ya hemos mencionado, su principal cometido será el de sostener los órganos pélvicos para asegurarse su correcto funcionamiento. Otro objetivo primordial será el de mantener la continencia tanto urinaria como fecal. El suelo pélvico también será importante para mejorar la calidad de las relaciones sexuales. Además, el suelo pélvico juega un papel fundamental en el parto del bebé, ya que ayuda a mantener el feto en su lugar, mientras se da la dilatación y contracción del cuello uterino. Además, mantiene al feto en el plano anteroposterior durante el parto, haciendo tanto de sostén como de guía. ¿Cómo saber si mi suelo pélvico goza de buena salud? Pueden ser varias la señales de alarma que indiquen que mi suelo pélvico está dañado o que ha perdido parte de su funcionalidad. La señal más famosa es la de la incontinencia urinaria ante esfuerzos leves como tos o estornudos o impactos como saltos o correr. El hecho de orinar con mucha frecuencia, no aguantar gases o heces o incluso el estreñimiento son síntomas típicos. Otro de los indicadores de no gozar de una buena salud en dicha musculatura puede ser la sensación de mayor apertura vaginal, molestias injustificadas en dicha zona o incluso una disfunción sexual. Ante estas señales, el primer paso debe ser el de someterse a una valoración efectuada por un especialista en la materia como puede ser ginecólogo, matrona o fisioterapeuta. Esta figura ajustará las pautas o tratamiento a seguir. Pero, además de ello, los famosos ejercicios de Kegel serán de gran ayuda para ganar tanto tono muscular como conciencia de la zona gracias a las contracciones concéntricas en las que se basan, trabajando los esfínteres del ano, vagina y uretra. El trabajo específico de la respiración, el trabajo del core, tener conciencia sobre el transverso abdominal… también serán importantes para gozar de una buena salud pélvica.