AUG. 18 2024 PANORAMIKA Programas Obras de la artista navarra Paula Huarte, que forman parte de la exposición «Lágrimas de cocodrilo» y se puede visitar en el Centro Cultural Montehermoso de Gasteiz. (Jon Usual) Iker Fidalgo Hace tiempo que los museos y centros culturales dejaron de ser meros almacenes de reliquias. De aquellos gabinetes de curiosidades en los que se exponían objetos y animales encontrados en viajes por mundos desconocidos, al inmaculado cubo blanco, son muchos los pasos que el ámbito de lo expositivo ha ido dando hasta nuestros días. Actualmente un centro de exposiciones posee una voz propia. Pone en práctica una manera de ver el mundo a través de sus comisariados, actividades y programas de mediación. A veces apoyado por una línea de publicaciones y en otras, por talleres de profesionales de diferentes sectores. Tiene la capacidad de interpelar a públicos de diferentes niveles, desde el más familiar al público específico del arte. En esta ocasión, realizamos un foco en dos programas que pretenden promocionar a artistas en el desarrollo de su carrera profesional. Por un lado, “Artea abian” en el Museo San Telmo de Donostia dirigido a artistas y creadoras guipuzcoanas. Por otro, la Convocatoria de Proyectos Artísticos del Centro Cultural Montehermoso de Gasteiz, que fortalece el tejido del arte alavés. Ambos, desde su especificidad, intentan garantizar la salud de un tejido que debemos cuidar. A finales del pasado mes de mayo, Xare Álvarez Berakoetxea (Donostia, 1990) inauguró en la sala “Laboratorio” del Museo San Telmo de Donostia, “Pliegue/Makurtu”. La exposición, que podrá visitarse hasta el próximo domingo, reúne una serie de piezas que se desarrollan a través de lo escultórico. La quinta edición de “Artea abian” nos acerca a un trabajo en el que el espacio es el protagonista. Con una particular sensibilidad en el tratamiento y trabajo de los materiales, Álvarez Berakoetxea nos invita a recorrer un montaje en el que encontramos elementos textiles, dibujos o cerámica. La muestra está conformada por catorce piezas que logran mantener su propia autonomía narrativa pero que a su vez dialogan hasta presentarse casi como una instalación que emerge desde lo sutil y lo volátil. “Lágrimas de cocodrilo” es el título que Paula Huarte (Agoitz, 1994) eligió para postularse en el pasado 2023 a la Convocatoria de Proyectos Artísticos del Centro Cultural Montehermoso en la que resultó seleccionada. Como parte del reconocimiento, expone desde mediados de julio en la sala situada en la primera planta del edificio. Hasta mediados de septiembre Huarte nos invita a conocer un universo propio que se desarrolla a través de la ilustración, la cerámica, el modelado 3D e incluso la creación de tapices. En todas las obras se dan escenas de un marcado carácter surrealista en el que lo onírico se antepone ante la narración convencional. No es la primera vez que Huarte expone en el centro pues en el pasado año 2022 presentó su exposición “Último día en el parque” dentro de la convocatoria que el centro realiza junto a la facultad de Bellas Artes de la EHU.