Berta García
CONSUMO

Reclamar en viajes aéreos

El transporte aéreo es uno de los sectores que más reclamaciones genera todo el año, pero aumenta significativamente durante el verano ya que es la época con más desplazamientos. Incidencias tales como retrasos, cancelaciones, pérdidas de conexiones, pérdida del equipaje, cobros indebidos, entre otros, son las habituales.

A todos estos problemas ahora se suma un obstáculo adicional: la denegación de la reclamación sin una justificación adecuada cuando tratamos de reclamar nuestros legítimos derechos. Este tipo de prácticas tienen un efecto disuasorio para las personas consumidoras, que muchas veces no disponen de suficientes recursos ni tiempo y optan por no continuar con el proceso de reclamación. Esto genera un enorme beneficio ilícito para las compañías y permite que estas prácticas sigan repitiéndose.

Aquí van una serie de recomendaciones en el caso de estar entre los y las perjudicadas:

1. Si tu reclamación es denegada o estimada parcialmente, intenta no frustrarte y tirar la toalla. Por desgracia, la denegación por defecto es una práctica habitual e incluso necesaria en muchas reclamaciones. En muchos casos, existen otras instancias a las que podemos presentar la reclamación como paso previo a los tribunales de justicia, como la Agencia estatal de Seguridad Aérea, la Junta Arbitral de Transportes o la Junta Arbitral de Consumo.

2. Si has agotado las vías anteriores y no has obtenido una respuesta satisfactoria, puedes acudir a los tribunales. Recuerda que si la reclamación no supera los 2.000 euros, no es necesario contar con abogado ni procurador.

3. Acude a una organización de personas consumidoras, ya que gracias a ellas se destapó esta mala práctica y tratan de poner fin a esta vulneración.

(Fuente - https://eka.org)