Los tres primeros de la Liga Asobal jugaban competición europea el pasado fin de semana y aplazaron sus partidos de la 22ª jornada, que se disputarán esta tarde. Uno de ellos es el Anaitasuna-Granollers (20.00, Fernández y García –Andalucía–), un atractivo choque que enfrenta a dos de los equipos de la zona alta de la clasificación, con un Granollers que pretende discutir la segunda plaza al Naturhouse (los vallesanos ganaron en Logroño hace cuatro semanas, como ya habían hecho en la primera vuelta en Granollers), mientras Anaitasuna aspira a la cuarta posición, que ahora ocupa el Cangas tras ganar el sábado, pero a la que podría volver el equipo de Iñaki Aniz si consigue vencer esta tarde en Iruñea.

Aniz explicaba ayer que el aplazamiento de diez días les ha venido bien y mal a la vez. Bien porque han tenido más tiempo para recuperar a la gente lesionada o tocada, como Martínez, Garza o Da Silva, que están en diferentes grados en cuanto a su disponibilidad, pero podrían aportar en el partido de hoy. Pero el entrenador navarro recordaba que en ausencia de jugadores el equipo ha respondido bien, sumando cinco de los seis últimos puntos, y cuando estás en racha ganadora es cuando menos te gustan los parones.

Además el Granollers es un rival muy apetecible para medir la competitividad de Anaitasuna, que no acaba de pillar una línea convincente de juego. Tras acabar la primera vuelta con cinco victorias consecutivas, las tres derrotas con las que empezó 2015 enfriaron un poco los ánimos, y ahora la racha positiva vuelve a encender las ambiciones de un equipo que debería ser capaz de meterse en el cuarto puesto al final de la Liga. Sus rivales en ese objetivo tampoco se han mostrado muy regulares, y eso es lo que ha permitido a los navarros volver a engancharse a la pelea por un puesto que clasifica para una competición europea, lo que supondría un hito en la historia del club.

En la primera vuelta Anaitasuna disputó uno de los mejores partidos de la temporada, si no el mejor, en Granollers, donde ganaba 13-20 en el minuto 35. Pero –Aniz lo recordaba ayer– «luego los árbitros hicieron su parte, y Granollers la suya», el equipo catalán remontó, y con 29-29 Anaitasuna desaprovechó una ocasión de adelantarse y el Granollers no falló la suya a pocos segundos del final.

Recién eliminado de Europa

Granollers es un buen equipo, aunque al alcance de Anaitasuna. El pasado sábado finalizaba su participación en la Copa EHF ganando al San Petersburgo ruso, aunque no le bastaba para meterse en la penúltima ronda. Con un club clasificado de oficio para la Final Four (el Füchse Berlin de Iker Romero, anfitrión de la Final a Cuatro), había seis plazas en liza para la última eliminatoria, y entre los ocho mejores equipos solo uno se quedaba fuera –el segundo con peor puntuación–, y fue el Granollers.

Con varios lesionados o tocados como el portero Pejanovic, los laterales brasileños Valadao y Toledo, Resina, Puig y Arnau García –aunque algunos de ellos se alinearán esta tarde–, Granollers podrá centrarse ahora en la Liga y en el intento de superar al Naturhouse, del que le separan 4 puntos, que podrían aumentar o reducirse en función de los resultados de ambos hoy. La última vez que Granollers acabó la Liga en segunda posición fue en la temporada 1992-93, el año pasado se desfondó en la recta final de la temporada, pero ahora quiere volver a intentarlo.