El Aviron dio un paso atrás en su lucha por la permanencia tras perder ante el Racing Metro 6-12 en el estadio Jean Dauger. Los blanquiazules son muy fiables, o lo eran hasta ayer, en su propio terreno, pero fuera apenas consiguen puntos lo que les obliga a no perder los encuentros domésticos, pero ayer fallaron y si no quieren meterse en graves problemas, les obliga a lograr algo positivo en el próximo desplazamiento, aunque para ello tendrán que mejorar su rendimiento lejos de sus estadio, de lo contrario lo pueden pasar muy mal.

El mal tiempo fue el gran protagonista de la noche, haciendo muy complicado a los dos contendientes jugar el balón con las manos, lo que hizo que los lanzamientos a palos tomasen todo el protagonismo. Al final los visitantes los aprovecharon mejor y se llevaron los cuatro puntos, complicando la situación de los labortanos, que tendrán que mejorar su rendimiento.

El encuentro no fue bueno, pero el campo tampoco lo permitía. Tener el control del encuentro era primordial, y el equipo francés lo tuvo. Desde el primer minuto tuvieron claro lo que tenían que hacer y lo hicieron. Buscaron las faltas en sitios que su pateador Sexton lo tuviese más fácil y lo logró, ya que el irlandés es muy seguro. El cuadro de Baiona era consciente de que jugar el oval a mano era poco menos que imposible y quisieron hacer lo mismo que hacía su rival y estuvo a la par en el marcador, pero la mayor calidad de los de París acabaron por decidir el choque, ya que los locales no pudieron reaccionar.

Sexton adelantó a los visitantes con dos golpes de castigo y para la media hora ya ganaban 0-6. Antes del descanso, Bustos Moyano logró acortar las distancias, para igualar el choque en el 65. Fueron los mejores momentos de los locales que buscaron con ganas el ensayo, que nunca llegó. Todo estaba como al principio, y el cuadro local tenía opciones de ganar, pero Machenaud, con otros dos golpes transformados, decidió el envite en los últimos 10 minutos, haciendo justicia, ya que los de París fueron mejores.

Speding, Bustos Moyano, Rokocoko, Lovobalavu, O’Connor, Loustalot, Fernández, Marmouyet, Olivon, Monribot, Chisholm, Taele, Igiñiz, Etrillard y Van Rensburg fue el quince inicial del conjunto entrenado por Noriega. Fuster, Ugalde, Faoso, Senekal, Muller y Roumieu también tuvieron minutos a lo largo del encuentro, que estuvo dirigido por Romain Poite. Acudieron 14.000 espectadores.