Pastores

En marzo se celebró en la Casa de la Montaña de Grenoble una “causerie” (traducible como charla o encuentro informal) sobre el erotismo en la literatura, cine, pintura y fotografía alpina, tema del número en ciernes de la revista “L´Alpe”. Repaso al mito priápico de los pastores, que ya en la antigua Grecia representaban a Príapo, el protector de los rebaños, en erección. Un mito bastante extendido, si recordamos a las alegres gopis o pastorcillas de vacas seducidas por la flauta de Krishna, octavo avatar de Vishnu, según la tradición hinduista.

Hoy día los pastores no parecen estar para tonterías, que el rendimiento económico de la profesión no parece dar muchas alegrías, que el lobo de la urbanización del territorio acecha –por no hablar del de Hacienda–, que ahí tenemos para un rato a Rodrigo, lo que me trae a la cabeza el dicho pastoril “Loca es la pastora que al lobo se confiesa” y creo que ya estoy desvariando un poco.

En medios de comunicación aparece la noticia de que “los chinos” (más malos que malos desde los tiempos de Fumanchú) van a construir un ferrocarril bajo el Everest, algo de lo que serían capaces, si no fuera porque en realidad el proyecto es para unos 130km al oeste, por el distrito de Rasuwa, zona del Langtang, con empalme más directo con Kathmandú. Pero la noticia no sería la misma ¡dónde vamos a parar!