El final de la Liga Regular de Bilbao Basket es peliagudo a más no poder. Le restan sendas visitas al Palau Blaugrana y La Fonteta de Valencia, mientras que recibe en Miribilla a Unicaja y al Joventut, siendo la escuadra verdinegra el adversario más inmediato de los hombres de negro.

La clasificación para los play offs por el título está al alcance de la escuadra vizcaina, pero vista su cuesta abajo física de las últimas jornadas, los pupilos de Sito Alonso tendrán que aprovecharse de esta primera oportunidad frente a la Penya, por mucho que el conjunto catalán ha ganado en siete de sus nueve visitas a Bilbo.

«Es un partido muy importante no solo a nivel clasificatorio, sino para que podamos dar un paso adelante», confesaba el propio Sito Alonso. «El que sea muy importante a nivel clasificatorio, significa que el equipo ha conseguido llevar una clasificación muy alta durante toda la temporada y ha ilusionado de tal manera a la gente. Entonces, este partido pasa a ser vital en cuanto a las aspiraciones deportivas que tengamos. En cualquier caso, nosotros estamos centrados en que podamos competir otra vez al nivel que nos gustaría», añadía el preparador de Monzón.

El técnico de los hombres de negro reconocía cierta «ansiedad» de los suyos por encadenar cuatro derrotas consecutivas, y al mismo tiempo mostraba cierta comprensión por el «disgusto» de ver a los jugadores en su peor momento a las puertas de la postemporada. Quizá por ello, si acaso de forma velada, pedía una ayuda a la afición de Miribilla, en cuanto que elemento esencial para que sus jugadores ofrezcan de nuevo lo mejor de sí mismos, algo bastante obvio en una escuadra que solo ha perdido dos partidos como local.

«Cuando llevas cuatro derrotas seguidas, tienes una sensación de ansiedad de ganar el siguiente, sobre todo cuando se acerca el momento más importante de la temporada. Por otro lado, estoy ‘contento’ de que la gente tenga un disgusto por estas derrotas seguidas; es normal que tenga esta sensación, porque no ha sido la tónica a lo largo de la temporada», declaraba.

«Por eso tenemos muchas ganas de reaccionar, siendo consecuentes de que esa sensación que se ha creado en nuestro entorno, de que el equipo está pasando un mal momento, es porque lo anterior ha sido muy bueno. Queremos mantener esa llama encendida, pero no solo a nivel clasificatorio, sino por la ilusión que hemos despertado. Estamos ansiosos de verdad por recuperar todo eso y creo de verdad que estamos en el buen camino», recalcaba Sito Alonso.

Por supuesto, con una más que probable baja de Hervelle, la merma física del proceso gripal de Dejan Todorovic y los problemas de rodilla de Latavious Williams, es más difícil «mantener la llama». Eso obligará a los hombres de negro a variar su manera de jugar ante un Joventut que disfruta con el juego a campo abierto.

«Como la Penya, nosotros también nos sentimos a gusto jugando rápido. Pero vamos a ver cuántos llegamos al partido. Si llegamos los que, de momento, están en situación de entrenar, tendremos que jugar durante bastantes minutos a un ritmo mucho más lento. No andando, pero sí que tendremos que ejecutar los sistemas a más segundos, o empezándolas un poco más tarde. Pero eso, en parte, depende del control de las rachas de la Penya», analizaba.

Dudas con San Emeterio

En lo que a Laboral Kutxa Baskonia se refiere, la escuadra gasteiztarra prepara el duelo que disputa mañana a las 18.00 ante UCAM Murcia. San Emeterio podría volver tras superar su rotura fibrilar, pero será duda hasta el último momento.