Mañana, 27 de junio, a las doce del mediodía, los y las gasteiztarras tenemos una cita por los derechos humanos de los presos y presas vascos. Realizaremos una cadena humana que comenzará en la Plaza Lehendakari Leizaola, frente al Hospital de Santiago, hasta el Palacio de Justicia. El objetivo es denunciar la situación alarmante que están padeciendo los presos y presas con enfermedades graves y reivindicar su puesta en libertad para que puedan ser convenientemente atendidos como es su derecho.

Desde Sare creemos firmemente que la defensa de los derechos humanos no se debe hacer en función de los intereses políticos de unas y otros, los derechos humanos se defienden, y debemos asumir compromisos. No se puede seguir mirando hacia otro lado por más tiempo mientras se pisotean los derechos humanos de los presos y presas vascos.

Por ello, nos queremos dirigir directamente a las ciudadanas y ciudadanos de Gasteiz. Porque la situación de los presos y presas gravemente enfermos es alarmante, ha llegado el momento de que todos y todas, independientemente de nuestra ideología, nos convirtamos en activistas en defensa de los derechos de las personas presas. Es obligación de la ciudadania defenderlos, y para ello, desde Sare invitamos a todas las personas a que sean parte de la red ciudadana. El trabajo que puede hacer cada uno de nosotros y nosotras es fundamental a la hora de presionar a los gobiernos para que respeten de una vez por todas los derechos de los presos y presas vascos, porque mantener a una persona enferma en la cárcel es poner en riesgo su vida.

La situación alarmante de las trece personas presas con enfermedades graves e incurables nos exige redoblar nuestras iniciativas y compromisos. Es una cuestión de vida o muerte. Es la hora de la ciudadanía. De cada uno y cada una de nosotros. Queremos pedir a los ciudadanos y ciudadanas que unan fuertemente sus manos por el derecho a la salud, a la justicia y a la vida; mano a mano, juntos, seguiremos creando esa red de personas que traiga a Abetxuko y al resto de presos y presas enfermas a casa. Es urgente y necesario que esta situación indigna e inhumana se acabe ya. De una vez y para siempre.

Los ciudadanos y ciudadanas de Vitoria-Gasteiz han demostrado su capacidad de respuesta ante las injusticias que padecen sus vecinos y vecinas. Esperamos que esta situación que nos preocupa también movilice conciencias y podamos mover a los gobiernos en la dirección adecuada, dando pasos esenciales en favor de los derechos humanos, y el primero de los pasos tendría que consistir en la libertad de las personas presas enfermas y el fin de las leyes excepcionales que tanto sufrimiento siguen generando. Porque, además, cuanto más tiempo pasa se percibe con mayor claridad que la sociedad vasca tiene la convicción de que es preciso seguir y quiere seguir ahondando en la resolución, dando pasos para poder dejar atrás el sufrimiento y llegar a un escenario de paz.

Animamos a las y los gasteiztarras, a esos cientos, miles de personas con corazones solidarios, a que mañana participen en la cadena humana. Para que los corazones de las personas presas sigan latiendo. Para que sigan viviendo.

Entre todos y todas lo conseguiremos, mano a mano presos y presas enfermos a casa.