JUL. 29 2015 CAMBIO POLÍTICO EN NAFARROA Barkos pide revisar el polígono de tiro ante Felipe de Borbón La nueva presidenta foral, Uxue Barkos, llegaba a Zarzuela para explicar el cambio político registrado en Nafarroa y tuvo la oportunidad de poner un ejemplo claro: la necesidad de «revisar» el polígono de tiro de las Bardenas. Ante el jefe del Estado español, Felipe de Borbón, abogó por replantearse la presencia de militares en la Ribera. Alberto PRADILLA MADRID La recién investida presidenta de Nafarroa, Uxue Barkos, se presentó ayer ante Felipe de Borbón, jefe del Estado español, para dar cuenta sobre el Gobierno del cambio en Iruñea y el programa acordado entre Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra. Como acto protocolario, el objetivo era que Barkos explicase al Borbón las líneas maestras de los cambios políticos registrados en Nafarroa tras las elecciones del 24M y el programa del nuevo Ejecutivo, muy cuestionado desde Madrid. El balazo recibido por un turista cuando transitaba en coche por el exterior del polígono de tiro de las Bardenas obligó a incluir en la agenda la presencia de los militares españoles en el sur de Nafarroa. Desmantelar la infraestructura es la opción defendida por los partidos que sostienen el Gobierno. El encuentro constituyó un acto protocolario, casi de primer saludo entre la jefa del Ejecutivo foral y quien ostenta el principal cargo representativo español por mandato constitucional. Había generado expectación ante el hecho de que la mayoría de formaciones que sostienen al Gobierno sean abiertamente antimonárquicas. Sin embargo, no es habitual que estas reuniones den grandes titulares. Se impone la discreción y los visitantes nunca comentan qué es lo que el jefe de Estad ha afirmado, limitándose a explicar sus propios posicionamientos. Así ocurrió en los exteriores de Zarzuela con la comparencia de Barkos. En ella, la presidenta de Nafarroa explicó que había trasladado al Borbón su posición favorable a buscar alternativas al destacamento, aunque recordando que la última palabra la tienen los congozantes de la Junta de Bardenas, que son los titulares del parque natural. «Una perversión» «Tener un polígono de tiro con fuego real en el centro de un parque natural, a mí personalmente, me parece una perversión», señaló la presidenta navarra. Por eso explicó que, tras conocer los hechos de hace una semana, ha solicitado informes «en términos muy contundentes» al ministerio de Defensa, que es quien es responsable del destacamento. «Hemos mostrado nuestra preocupación, la exigencia de explicaciones y el planteamiento de una revisión del contrato. Si por nuestra parte fuese, buscaríamos otro modo de desarrollo socioeconómico de Navarra y, especialmente, de la Ribera», afirmó Barkos. Cabe recordar que las formaciones que sostienen el Ejecutivo foral (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) son partidarias del desmantelamiento y la puesta en marcha de otras fórmulas de ingresos para el territorio. «No ayuda a Nafarroa» Pese al grave incidente ocurrido la semana pasada, Barkos tuvo que reconocer que la última palabra la tienen los municipios congozantes, que son los dueños del parque natural y los que mantienen el contrato con el Ejército español. No obstante, remarcó que, como presidenta foral, sí que le corresponde preocuparse por la «seguridad» del exterior del terreno. A su juicio, hechos como el balazo que sufrió el turista no ayudan a difundir el nombre de Nafarroa ni a atraer a más visitantes. «Por suerte quedó en un suceso», argumentó la presidenta, felicitándose de que la persona herida no sufriese más daños. En primer lugar, por su propia seguridad. En segundo porque, a su juicio, hubiera «pervertido» y «enrarecido» un debate, el del polígono de tiro, que considera necesario. Un debate que, agregó, debe darse en términos de seguridad y, posteriormente, sobre la idoneidad de mantener el cuartel y las armas de fuego en una zona poblada donde los accidentes pueden repetirse. «Tenemos un hermoso parque natural que pierde capacidad de ser elemento de atracción y de destino interesante» por la presencia de los militares españoles, consideró Barkos. Aunque el jefe del Estado español lo es también de su Ejército y ella lidera el Ejecutivo, el contrato en vigor es con los municipios propietarios. El último acuerdo se firmó en 2008 y prolongó la cesión del territorio para los próximos 20 años. De los 15 municipios que forman parte de la Junta que preside José Antonio Gayarre, únicamente Azkoien votó en contra. «Hay un contrato, esta es la realidad de la propiedad. No está en nuestra mano el desmantelamiento», reconoció Barkos. Protocolos al margen, lo relevante serán las explicaciones que dé el Ministerio de Defensa sobre qué es lo que provocó el incidente, ya que ayer no trascendió qué es lo que el Borbón transmitió a Barkos. «El parque natural es uno de los grandes tesoros de Navarra», remarcó, apuntando a la vía que puede terminar con la presencia de los militares en la Ribera, que data de hace seis décadas: el desarrollo de políticas alternativas que puedan sostener la zona sin tener que recurrir a los fondos de Defensa. Aunque este es un debate todavía pendiente. Habrá comisión de investigación de la CAN «La comisión de investigación tiene mucho que ver con el modo en el que se ha gestionado el fin de Caja Navarra, no con el uso y abuso de algunas de sus herramientas». Preguntada por los periodistas ante la información publicada ayer que afirmaba que el Banco de España no ve irregularidades en los créditos ni las inversiones de la CAN, Uxue Barkos insistió en que es necesario abrir puertas y ventanas. «No es eso lo que la comisión se plantea sino la gestión que se ha hecho de una sociedad que en poco menos de un año ha tenido una pérdida patrimonial de 1.300 millones a 300 millones de euros. Esto es incuestionable», dijo la presidenta foral, que reconoció no conocer el informe en su totalidad pero insistió en que la investigación todavía está en marcha. «Falta por conocer la investigación que el fiscal pidió a Udef sobre otro ámbito de gestión. Esperaremos a ver todos los informes y, sobre todo, la resolución judicial», argumentó la presidenta navarra.A. P. La presidenta defiende a su Ejecutivo y aboga por «soluciones nuevas en tiempos nuevos» El objetivo principal del encuentro, que el jefe del Estado mantiene con todos los presidentes recientemente investidos, era dar a conocer las líneas maestras del próximo Gobierno navarro y la composición de sus miembros. En este caso, Uxue Barkos llegaba con un mensaje claro: hacer frente a la campaña impulsada desde Madrid contra los integrantes de su Ejecutivo y, especialmente, contra la consejera de Seguridad y Justicia, María José Beaumont, que ha sufrido una larga serie de ataques desde sectores de la derecha española. «Se trata de una crítica artificial que no se ha cosificado en nada», afirmó ante los periodistas. Cabe recordar que días antes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, había insinuado incluso con la posibilidad de boicotear a la Policía Foral debido a que la consejera había sido una persona consensuada con EH Bildu. En opinión de Barkos, es tiempo de «relajar la tensión» después de las elecciones. Sobre el programa acordado entre Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra, Barkos insistió en lo que ya ha declarado en infinidad de ocasiones desde que las cuatro formaciones llegaron a un pacto: que se trata de un pacto de «profundidad» y de «calidad». Por eso, mostró su «enfado» y «extrañeza» ante la campaña de desprestigio hacia el nuevo Ejecutivo lanzada desde diversos sectores de la derecha madrileña y que también ha sido seguida por el PSOE. «He encontrado a un interlocutor convencido de que ante tiempos nuevos se requieren soluciones y posiciones nuevas», dijo Barkos en relación al nuevo ciclo que se abre en Nafarroa y, previsiblemente, en el Estado. «Compartiendo desde posiciones diferentes, desde la gestión política y desde la gestión institucional, hay que buscar respuestas nuevas a tiempos nuevos y una ciudadanía que es nueva», afirmó Barkos, que tampoco entró a valorar la receptividad del representante de una institución como la monarquía.A. P.