Allan rechaza el exilio que le ofrece Israel a cambio de su liberación

El preso palestino en huelga de hambre contra su detención administrativa desde hace 64 días, Muhammad Allan, rechaza la oferta de Israel de libertad por exilio. Sus abogados llevaron su caso ante el Tribunal Supremo.

Israel ofreció ayer liberar a Muhammad Allan, el preso palestino de 31 años que entró en coma el viernes tras dos meses en huelga de hambre, pero únicamente si se marcha al extranjero, una exigencia que sus abogados rechazaron.

Durante una audiencia en el Tribunal Supremo sobre su caso, el Ministerio de Justicia hizo saber que valoraría liberar a Allan si accede a estar exiliado durante cuatro años. El Tribunal no emitió ningún veredicto e instó a las partes a negociar antes de una nueva vista el miércoles.

Israel no ha imputado formalmente a Allan ningún delito, pero asegura que está implicado en el «terrorismo» de la Yihad Islámica.

Jameel Khatib, uno de sus abogados, rechazó la oferta de exilio y reclamó su liberación inmediata, aunque planteó la posibilidad de fijar el 23 de setiembre, inicio de una festividad musulmana, como fecha para su excarcelación.

Pero Israel teme que su liberación sin condiciones sirva de ejemplo a otros cientos de presos palestinos en detención administrativa para iniciar protestas similares.

Riesgo de muerte

Los médicos del Centro Médico Barzilai, donde está ingresado en coma inducido, conectado a un respirador y recibiendo alimentación intravenosa, calificaron su estado de crítico pero estable y dijeron que estudiarían intentar desconectarle de la máquina.

Daniel Jacobsen, un facultativo de Barzilai, indicó al Tribunal que si Allan recupera la consciencia y expresa su deseo de interrumpir el tratamiento, el personal acatará su petición. En ese caso, precisó, lo más seguro es que fallezca en un breve plazo si no recibe atención médica.