OCT. 15 2015 KOLABORAZIOA El malintencionado debate del Concierto y el Convenio Bea Martxueta y Txomin Lorca Miembros de la comisión socioeconómica de LAB Tras las llamaradas del 27S en Catalunya y ante la inminencia de un nuevo envite electoral en el Estado español, los partidos políticos toman posiciones. Hay que desviar la atención de un debate incómodo para el nacionalismo español que no respeta la decisión de las mayorías en los diferentes pueblos que hoy forman parte del Estado español. Es decir, para mantener la indisoluble unidad de España toca revalorizar lo español. Pero la falta de capacidad de actuación es tan limitada y el peso de la historia es tan grande que a partidos políticos españoles de diferente signo no se les ocurre otra cosa que trillar en la misma era; afirmar lo español negando la realidad de los pueblos que forman parte del Estado y afirmar que las deficiencias propias son consecuencia de las actuaciones ajenas. Según estos partidos, los responsables de las dificultades de la economía española son los independentistas catalanes; la causa de los déficits en la prestación de los servicios públicos en Andalucía y en España está en el régimen de Concierto y Convenio de la CAV y Nafarroa. Se trata de eludir el debate de fondo, hacer caja de votos externalizando las culpas y barrer para casa defendiendo la unidad de la patria española. Esto por lo visto da votos. Es la miseria de una política sumisa a los poderosos que ha dado tan exuberantes frutos en forma de fraudes y malversación de recursos públicos. Esta posición recurrente es de sobra conocida; esto es lo que podemos esperar más allá del Ebro. Pero por desgracia también es de sobra conocida la posición de quienes aquí se frotan las manos con el fraudulento debate y sacan pecho en defensa de lo que denominan autogobierno. El PNV, de la mano de estos partidos españoles, ha encontrado la piedra filosofal para la campaña electoral en curso. Las posiciones de unos y otros se alimentan para que aparentando rupturas momentáneas el encuentro tras la refriega mediática sea mutuamente beneficioso. Lo vamos a explicar con una simple regla matemática: más por menos es siempre menos. Señores del PNV, más autogobierno en un marco competencial que resta es siempre menos. A las pruebas nos remitimos. El autogobierno amparado en el marco constitucional con el tiempo está siendo laminado hasta dejarlo en una caricatura irreconocible; por medio de la legislación básica y los cambios constitucionales han mutilado lo que queda del Estatuto y el Amejoramiento y más allá de sus proclamas, en este marco constitucional quien tiene la última decisión es el parlamento y las instituciones españolas. Y ésta si es la clave de bóveda de la soberanía de Euskal Herria para poder garantizar a sus ciudadanos y ciudadanas acceder a unas condiciones de vida dignas, a un trabajo estable y de calidad, a unos servicios públicos universales y a unas prestaciones sociales suficientes. El debate no es un intercambio de argumentos inconsistentes sino quién decide el futuro del Concierto y el Convenio; quién decide en definitiva el modelo institucional, económico y de sociedad en Euskal Herria y este es el debate que merece la pena. Pero además su modelo de gestión de las competencias recogidas en el marco estatutario es básicamente el mismo que el que rige en el Estado. Ustedes han colaborado, apoyado, permitido, criticado en forma y muy pocas veces en fondo, y sin consecuencias, la cercenación de derechos sociales y laborales, la primacía del poder financiero sobre la economía, la privatización de servicios públicos para que unos cuantos hagan negocio con ellos, la liquidación de las cajas de ahorro vascas, la mejora de la cuenta de resultados de los accionistas a costa de las condiciones de trabajo, los salarios y el aumento del desempleo. Además han realizado una política fiscal injusta, regresiva que ha aumentado la brecha de la desigualdad social y beneficiado las rentas de capital en detrimento de las rentas de trabajo. Ustedes con su autogobierno han hecho exactamente lo mismo que los demás. Podemos, por la composición de nuestro tejido productivo y social, salir de la crisis más allá del carrusel del crecimiento del PIB; hay condiciones para que la cronificación de la crisis derivada del control de los especuladores se pueda quebrar en beneficio de la sociedad vasca; hay posibilidades de construir otro modelo socio-productivo vasco para propiciar el reparto equitativo de la riqueza; hay condiciones para romper un modelo de empresa inmutable desde el siglo XIX y garantizar que los intereses comunitarios predominen sobre intereses particulares mezquinos; hay recursos suficientes para generar empleo de calidad y repartir el trabajo; hay margen para desarrollar los servicios públicos hasta situarnos al nivel de porcentaje del PIB de países europeos de similar renta per cápita a la nuestra. Hay condiciones para que la sociedad vasca asuma en clave democrática su futuro y sea el sujeto de sus propias decisiones. No hay atajos a un proceso unilateral de decisión. Esto es lo que la sociedad vasca necesita y reclama. Dejen de marear la perdiz y pónganse de una vez a trabajar por lo que verdaderamente importa. Y ya que estamos en ello, les instamos a que por una vez presten atención a las propuestas y alternativas que se explicitarán por ejemplo el día 24 de octubre en Bilbao inspiradas en la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria suscrita por la mayoría social y sindical de este país. Dejen de marear la perdiz y pónganse de una vez a trabajar por lo que verdaderamente importa