Diez detenidos y una veintena de registros con el 3% de telón de fondo
La sombra del 3%, lanzada por primera vez por el expresident socialista Pasqual Maragall en el Parlament en un ya lejano 2005, sigue persiguiendo a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). En el marco de la Operación Petrum, que arrancó en plena precampaña del 27S con el registro en la sede de la fundación de CDC, la Guardia Civil detuvo ayer a diez personas implicadas supuestamente en la financiación ilegal del partido.
La presunta trama viene a ser la misma que la del «caso Palau», pendiente de juicio: una empresa pagaba comisiones ilegales a la fundación, que transfería ese dinero al partido a través de servicios fantasmas (facturando trabajos no realizados). Todo a cambio de concesiones de obra pública. Aunque la cifra no siempre concuerda, las supuestas comisiones correspondían al 3% del presupuesto de la obra adjudicada; de ahí la cifra convertida ya en fetiche en la política catalana.
La principal noticia del día de ayer fue la detención del tesorero de CDC, Andreu Viloca. Junto a él fueron arrestados dos trabajadores más de Convergència, así como seis empresarios, la mayoría de constructoras como Copisa, Rogasa o Grup Soler. Pero también fue detenido un cargo público: el director de Infraestructuras de Catalunya, Josep Antoni Rosell. Además, por orden del Juzgado número 1 de El Vendrell, la Guardia Civil realizó una veintena de registros, incluidas la sede de CDC y los ayuntamientos de Sant Fruitós de Bages (Barcelona) y Olot (Girona), desde los que se sospecha que se adjudicó obra pública a cambio de comisiones.
La operación fue consecuencia de la información obtenida durante la operación previa del 28 de agosto, que a su vez parte de la denuncia realizada por una concejal de ERC en Torredembarra (Tarragona).
Medios de Madrid volvieron a avanzar la operación judicial
«Hoy se hablará mucho de Catalunya». El director de ‘‘El Español’’, Pedro J. Ramírez, dio ayer los buenos días con estas palabras. Dos horas más tarde, con los agentes de la Guardia Civil dentro de la sede de Convergència, se colgó la medalla, con postdata irónica incluida: «Ya os dije hace dos horas que hoy se iba a hablar mucho de Cataluña. La CUP sigue cargándose de argumentos para apoyar la investidura de Mas». El mensaje del exdirector de ‘El Mundo’ estaba claro: «Yo lo sabía».
No fue el único. Aunque sin tanta pompa y sin tratar de colgarse medallas, el diario ‘‘El País’’ publicó un completo perfil del tesorero de CDC, Andreu Viloca, tan solo cinco minutos después de que trascendiese públicamente su detención en el marco de la operación de ayer. Resulta difícil imaginar a un periodista capaz de escribir un perfil así en cinco minutos. Una proeza.
La operación mediática, paralela a la operación judicial ejecutada por la Guardia Civil, fue denunciada ayer tanto por el president en funciones, Artur Mas, como por el coordinador general de la formación, Josep Rull. Ambos denunciaron que varias cámaras de televisión estaban a las puertas de la sede del partido antes incluso de que llegasen los agentes.B.Z.