OCT. 25 2015 ALTERNATIBEN HERRIA BILBO ABRE LA VENTANA A UN MUNDO CON VIDAS PLENAS DE SOBERANÍA NO ES EL «ÚNICO DE LOS MUNDOS POSIBLES» O «LA FORMA FINAL DEL GOBIERNO HUMANO», COMO CANTABAN LOS APOLOGETAS DEL CAPITALISMO HACE MUY POCOS AñOS. Y TAMPOCO LA ÚNICA FORMA DE HACER. BILBO SE ERIGIÓ AYER EN «EL PUEBLO DE LAS ALTERNATIVAS», SOBRE EL CIMIENTO DE LA SOBERANÍA. Alazne BASAÑEZ Desde primera hora de la mañana, la capital vizcaina bullía de otra forma. Acostumbrada a acoger iniciativas populares, de ocio y deportivas, ayer se transformó en el Pueblo de las Alternativas-Alternatiben Herria, y las reflexiones e ideas lanzadas y las actividades desplegadas en sus barrios y locales hicieron añicos los cantos de sirena que llaman a la desesperanza porque no hay nada más allá del capitalismo, un sistema que «envenena el agua, la tierra, el aire y el alma de las personas» en palabras de Eduardo Galeano citadas en el acto de apertura. Hay y mucho. El amplio abanico de propuestas presentadas ayer –imposible asistir a todas– supone una constatación de que se está andando un camino recorrido por vientos de «nuevas alternativas, sueños y palabras» para alcanzar una «vida soberana de pleno derecho», lema sobre el que giró la jornada. Carteles con las leyendas en euskara «nuestros cuerpos, nuestras vidas, nuestro pueblo, nuestra decisión» compilaron en la apertura lo que fue una constante en los barrios temáticos. ¿Para qué decidir?, era la pregunta. «Para liberarnos de los muchos sistemas de opresión, para garantizar nuestro derechos, para impulsar de forma colectiva la transformación social y para construir nuestras alternativas», la respuesta. Y en todos ellos, la implicación de las personas se torna indispensable, porque «solo cuando el sujeto es el pueblo se produce un cambio en profundidad», tal y como constató David Fernández (CUP) en la mesa redonda ‘‘Una mirada a los pueblos, hacia la soberanía social’’, celebrada en la carpa mayor, abarrotada de gente. Subrayó que la construcción nacional y la social son indisolubles y que «queremos independizarnos de un Estado, no renegar de otros pueblos y culturas», en una intervención que arrancó y cerró con los aplausos del público, que también ovacionó el saludo en euskara de la independentista y feminista escocesa Cat Boyd. El profesor universitario Mario Zubiaga, tercero en esta mesa redonda moderada por Jule Goikoetxea, situó la clave en la soberanía, en las decisiones adoptadas aquí. «Ahora es el momento», declaró Zubiaga. «La independencia nos es necesaria, porque independencia es democracia, la oportunidad de decidir nosotros», apuntaló Boyd ante un público que siguió muy atentamente las reflexiones de los ponentes. También fueron acogidas con interés las intervenciones de los líderes de ELA y LAB, «Txiki» Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente, en un Bilborock que cerró sus puertas porque ya no cabía nadie más. «Los gobiernos dicen que no hay alternativas, que abandonemos la lucha y gestionemos juntos lo que ellos deciden. No estamos de acuerdo», declaró Muñoz, mientras que Etxaide subrayó que si se adoptaran las medidas recogidas en el Programa Social, la realidad de Euskal Herria cambiaría radicalmente. En un espacio más amplio, en medio de la Plaza Nueva, Paul Bilbao, Naroa Elortza, Ainhoa Larrañaga y Unai Fernandez de Betoño disertaron sobre si efectivamente el cambio será en euskara o no será. Coincidieron, en general, que también será en euskara porque será integral. De vuelta en el Arenal, en el barrio AuzoEkonomia también se señalaba que la economía no es un espacio aparte en el Pueblo de las Alternativas, ni tampoco se sitúa por encima de ningún otro espacio, sino que se interrelaciona con las personas, la cultura, la diversidad y la naturaleza. «Rompemos las reglas» En el barrio de la diversidad, en Vidas Dignas y Diversas, se recogieron y mostraron experiencias relacionadas con los cuerpos y modelos de vida no normativos; esas personas «perseguidas por anormales y peligrosas». «Más allá de conceptos de identidad errados, rompemos las reglas», dijeron. Constatan que, por encima de todas las etiquetas y discriminaciones, «hay vidas plurales y dignas de vivir y gozar». «Aquí estamos, porque todos y todas somos alternativa también. No nos robaran la sonrisa en este mundo reglado porque la alternativa somos todos nosotros», constataron. Las reflexiones y debates estuvieron acompañadas de otras actividades más lúdicas y musicales e igualmente pedagógicas. El aroma de unas sardinas asadas se extendía a mediodía por el muelle del Arenal, llegando hasta los puestos en los que se vendían productos agrícolas cultivados de manera ecológica o a los paneles en los que se explicaban las consecuencias del fracking o la exposición ‘‘Borrokaren koloreak’’ de Ehgam... El trabajo continúa, el proceso de germinación de las semillas plantadas por más de 160 organizaciones que han respondido al reto planteado por la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria cubre otra etapa en su camino de transformación social, económica, cultural, política... Y hasta lograr «vidas plenas de soberanía no cerraremos la ventana abierta» ayer en Bilbo, proclamaron al inicio de una intensa jornada que sus organizadores definieron como «un rotundo éxito». Reflexiones, mesas redondas, actividades lúdicas... dieron forma a una intensa jornada El Pueblo de las Alternativas-Alternatiben Herria constató que existen soluciones, y que hay un pueblo vivo y que se mueve