Lo del dedo y la luna
En un momento del documental que ETB2 emitió el domingo a la noche, un allegado de la entonces presa Gotzone López de Luzuriaga cuenta como a las tres horas de ser operada de un cáncer en el pecho estaba ya siendo trasladada por las fuerzas de seguridad. También se cuenta que las posteriores conducciones para tratarse con radioterapia se hacían con la presa esposada a pesar de los efectos que este tipo de operaciones suelen tener en los brazos de las enfermas. Son detalles que muestran que a los presos y presas vascas no solo se les aplica todo el peso de unas leyes periódicamente endurecidas para su mayor castigo, sino que se les añade un grado de crueldad y ensañamiento que debiera abochornar a cualquier responsable público y gritar en la conciencia a los defensores de los derechos humanos.
Y reflexionando sobre la utilidad de lo que se estaba viendo en la televisión en ese momento, se cruzó el pensamiento de que, desgraciadamente, la única reacción que se iba a producir iba a ser la de unos partidos protestando por la emisión del documental. Finalmente ha sido una reacción en diferido, porque los parlamentarios debían de estar a esa hora viendo otras cadenas o en otros menesteres. Pero de nuevo se cumple el dicho de que «Cuando el sabio apunta a la luna...» y ya saben cómo acaba.