Los de Sito Alonso dimiten ante el chaparrón de triples
UCAM Murcia anotó 14 de 25 desde lejos y rompióel partido con un parcial de 53-23 tras el descanso.
UCAM MURCIA 96
BILBAO BASKET 68
Murcia no es una buena plaza para Bilbao Basket. Su última victoria en la cancha pimentonera data del 7 de abril de 2013, y desde entonces, las tres visitas al Palacio Municipal de Deportes se han saldado con una derrota por la mínima y dos palizas. Los de Sito Alonso ayer aguantaron hasta el descanso, pero dimitieron en los 20 últimos minutos, abrumados por el chaparrón de triples del cuadro murciano, que lograba un parcial de 53-23.
Los pupilos de Fotis Katsikaris anotaban 14 de sus 25 intentos desde más allá del arco; los hombres de negro, en cambio, firmaron un triste 6 de 31. Es decir, que 24 de los 28 puntos de diferencia llegaban del acierto desde la larga distancia; pero limitar el despegue murciano y el desplome vizcaino al simple acierto sería incorrecto. Los pimentoneros mejoraron su movimiento de balon conforme pasaron los minutos, amén de terminar dominando por completo el rebote –16 a 15 al descanso; 39 a 22 al final–. Los de Sito Alonso, simplemente, dimi- tieron a partir del 59-56.
«Durante los 20 primeros minutos entendíamos lo que teníamos que hacer», expicaba Sito Alonso. «Esta es una cancha en la que hace tener mucho control de las emociones. Dentro de ese control, hemos tenido un problema de faltas de los interiores producto de nuestros propios errores, que a la vez de conseguir tiros libres para el equipo contrario, han hecho que hayamos estado condicionados por las faltas de Shawn –James– o las de Georgios –Bogris–. Y en un momento nos hacen jugar con jugadores fuera de rotación», explicaba Sito Alonso.
«Además, ya en la salida del tercer cuarto, te das cuenta de que no somos el mismo equipo, porque pensamos que todo va a salir sin estar igual de concentrados», se lamentaba el preparador de Monzón, al tiempo que advertía que «ya es la segunda vez que nos pasa».
Apuesta por el físico
Lo cierto es que Bilbao Basket ganaba 43-45 al descanso, por mucho que Bogris y Shawn James acumularan tres faltas por cabeza. Claro que, en el primer minuto de la reanudación, James cometía su cuarta falta, y Cabezas, con un robo a Hannah bajo la canasta bilbaina, empezaba un parcial de 8-0. Ahí se empezaba fraguar la derrota de los hombres de negro. De la mano de Antelo y la afinada mano de Kelati, UCAM Murcia se iba 59-51, mientras que su defensa castigaba físicamente a un Raül López que se llevó un sinnúmero de tortazos.
Dos canastas de Mumbrú y Ruoff pusieron el 59-56, pero las fuerzas bilbainas, con Mumbrú y Hervelle ejerciendo de pareja interior, empezaban a mermar. UCAM Murcia se agarró a la diección de Campazzo y los triples de Wood para irse 71-59 al final del tercer cuarto.
Cuatro rebotes en defensa
Cerrar el rebote se convirtió un suplicio para los hombres de negro, que solo capturaron cuatro rebotes en defensa en los segundos 20 minutos. UCAM Murcia, por contra, reboteaba y movía el balón, sumando 12 de sus 15 asistencias tras el receso.
Para cuando Raül López anotaba la primera canasta bilbaina en el último período, el marcador estaba en un amenazador 75-61. Un mate de Lishchuk y sendos triples de Wood y Rojas disparaban la renta local hasta la veintena: 83-63.
Abundando en el desplome de los diez minutos finales, la primera canasta bilbaina de la recta final que no fuera de Raül López fue un triple de Hannah, a menos de cuatro minutos para el bocinazo final. Los de Katsikaris ya celebraban el triunfo a esas alturas, ya que la canasta del base de Rochester elevaba el 90-66 al luminoso. Punto final.