Juventud, incierto tesoro
Gianluigi Donnarumma, de 16 años, portero del Milan, se ve las caras con su ídolo, Gianluigi Buffon, 37, guardameta de la Juventus.
En 1995, Terry Angus fue votado por los hinchas como la figura del partido Fulham-Chesterfield... aunque estuvo ¡los 90 minutos en el banquillo! Gianluca Pacchiarotti ejerce de entrenador de porteros en un modesto club perdido en alguna aún más modestísima categoría del fútbol italiano. Un día tocó la gloria. Bueno, más que un día fueron diez minutos. Era 1980. Entonces, arquero del ‘Primavera’ –equipo juvenil– del Pescara, el otro portero de la plantilla y el suplente del primer conjunto estaban lesionados, durante el choque en Serie A ante el Napoli el titular también cayó tocado y al imberbe Pacchiarotti le tocó la lotería y estrenarse con solo 16 años y 192 días. Desde entonces es el guardameta más joven en debutar en la liga italiana e incluso en las grandes ligas europeas. Es su consuelo, porque Pacchiarotti no volvió a disputar ni un minuto más en la máxima competición. Cinco temporadas como suplente en el Pescara B, antes de irse al Caserta y acabar emigrando, todo un pionero de la época, al Schalke alemán donde jamás se puso bajos palos, hasta terminar en el fútbol amateur con 24 años.
Al bueno de Pacchiarotti no solo le cabe el honor de ser el portero más precoz sino que puede presumir de, en esos diez minutos en el olimpo, ser el primero a quien Diego Armando Maradona le marcó un gol en su aventura en el Calcio donde hizo campeón al Napoli. Una historia agridulce que un espigado chaval de 1,96 metros de altura quiere mejorar. «Tengo un hermano de 9 años menor que es mucho mejor que yo. Es impresionante», avisaba ya en 2011 Antonio, su hermano, también portero en el Genoa. El bambino se llamaba Gianluigi Donnarumma, hijo de padre carpintero y madre ama de casa, natural de Castellammare di Stabia, próxima a Napoli, y a 800 kilómetros de Milán, la ciudad en la que hace unas semanas debutó en la portería rossoneri a sus 16 años y 8 meses. Giggeto o Gigio, suma desde entonces unos pocos partidos como titular y en ellos su equipo no conoce aún la derrota.
«Mi ídolo es Gigi Buffon y estoy en la luna», confesaba en 2013 cuando firmó con la maglia rossonera, desechando las ofertas de Juventus e Inter. Y sí, en Italia ya lo ven como el sucesor del veterano guardameta de la Vecchia Signora, que también fue un aventajado debutante con 17 años en el Parma... y contra el Milan. El sueño del joven Donnarumma es ser el portero milanista para los próximos quince años. ‘‘Donnarumma obra milagros’’, se leía en la ‘Gazzetta dello Sport’ tras su sobresaliente actuación en la última jornada de la Serie A. Y este sábado, con apenas cuatro partidos de experiencia, visitará nada menos que a la Juventus de su idolatrado Buffon. El pasado y el futuro, frente a frente.
City-Liverpool para abrir boca
Será el partido de la jornada de en Italia, 7º y 6º clasificados, respectivamente, ambos a la caza de los colíderes Fiorentina e Inter. Es el retorno al fútbol doméstico europeo, donde en la Bundesliga hay un atractivo, por lo histórico, Schalke-Bayern, 5º y 1º, separados ya en la jornada trece por 14 puntos. El respetado exjugador y entrenador Felix Magath ha instado a la creación de una superliga europea en la que tomen parte los bávaros y acabe así su dictadura en el fútbol alemán. Pero por ahora, Pep Guardiola, sobre cuyo futuro todo son incógnitas, le ha echado el ojo a quien, dicen, podría ser el futuro arquero del Bayern, aunque solo tenga 16 años. Se llama Lazer Carevic, mide 1,95, pertenece al desconocido OFK Grbalj, juega cedido en el WAC austríaco y le queda poco para debutar con la selección absoluta montenegrina. Tras probar en el Ajax y hacerlo en Barcelona, lleva varios días en Múnich, donde Pep podría jugar la carta de la amistad que le une al representante del chaval.
Lo raro es que la billetera del Manchester City no haya salido a pasear para hacerse con los servicios del prometedor balcánico. Quizá porque los Citizen están centrados en la visita de este sábado del Liverpool de Jurgen Klopp, el choque más destacado de un fútbol inglés en el que comienzan a surgir diamantes por pulir pero ninguno entre los 50 mejores talentos del mundo nacidos en 1998, según un informe elaborado por ‘‘The Guardian’’, y donde aparecen desde el hijo del rumano Gica Hagi hasta el ‘Yaya Touré colombiano’, el ‘nuevo Mario Götze’ o el ‘nuevo Sergio Ramos’ sevillista y el hijo portero de Zinedine Zidane.
Todos sueñan con ser importantes el día de mañana y acertar con sus pasos. Como el estadounidense Christian Pulisic que cambió su Pensilvania natal por Dortmund, el culé Dani Olmo que se fue de La Massía al Dinamo de Zagreb, el luso Pedro Pereira que mudó la cantera del Benfica por la titularidad en Sampdoria o el peculiar caso de la torreta francesa Dayot Upamecano, que se atrevió a decir no al PSG y al United para fichar por el Red Bull Salzburg.
Derbi de Atenas
Hay un chaval austríaco entre esos 50 mejores talentos, Sandi Lovric, que sueña con jugar en la Premier inglesa. Como también hay un griego, Dimitris Limnios, tercer jugador más joven en debutar en una Super Liga helena que esta jornada vive el clásico Panathinaikos-Olympiacos, 2º contra 1º clasificado. Atenas contra el barrio portuario de El Pireo, en su origen la alta sociedad –el primer ministro Alexis Tsipras es, curiosamente, fan del club de la burguesía– contra la clase trabajadora, una tragedia griega inimaginada por Esquilo, Sófocles o Eurípides que se repite cada temporada.
El ‘derbi de los eternos enemigos’, Prassini (los verdes) contra Kokkini (los rojos), se dirimirá en el Olímpico ateniense, el estadio en el que el Panathinaikos juega desde 2006, año en el que dijo adiós al mítico Apostolos Nikolaidis, tradicional hogar del equipo del ‘trébol’, que ocupaba desde 1922. Su despedida significó también la de la mítica ‘Puerta 13’, que da nombre al grupo de ultras más famosos y bulliciosos de Europa, ‘Gate 13’, que sigue fiel a los suyos. Una fidelidad que un club como el Arsenal inglés zanjó de golpe cuando hace 14 años declaraba ‘persona non grata’ nada menos que a Osama Bin Laden, reconocido fan gunner. «Se esconde en una cueva. Ama al Arsenal», cantaban algunos hinchas por entonces. Si lo fue o no, nada hay acreditado, aunque en sus años adolescentes jugaba bajo palos. Como decía Gigi Buffon, «cuando eres niño marcas goles. Luego creces, te vuelves estúpido y te haces portero».