DOMINION B. BASKET 95

TELEKOM B. BONN 80

Algo le pasa a este Dominion Bilbao Basket cuando juega en Miribilla. Nada hace pensar que se sientan incómodos jugando en casa –también es cierto que ni la entrada ni el ambiente de anoche se asemejaron a los revitalizantes «efectos» de otros días–, pero se ve que en esta primera fase de la Eurocup, ejercer de local no le supone demasiada ventaja. En todo caso, al fin llegó el primer triunfo europeo en casa, y eso nunca puede ser una mala noticia.

En cualquier caso, tardaba un cuarto entero en tomarle el pulso al encuentro frente a un Telekom Baskets Bonn que llegaba al Bilbao Arena en caída libre, pero que se adelantaba 0-6 y 5-11. Como viene siendo habitual, Clevin Hannah fue el primer jugador bilbaino en enchufarse a la contienda, en compensación por jugadores como Alex Mumbrú o Bertans que anoche, al menos en su mayor parte, ni estuvieron ni se les esperó.

La primera renta favorable a los locales fue de 15-14, y el primer cuarto terminaba 19-17, fruto de un tapón ilegal sobre Raül López. Se revitalizó el juego vizcaino con las rotaciones, con muy buenas prestaciones de Todorovic e incluso Borja Mendia –muestra muy buenos movimientos sin balón y mucha actividad en defensa–, siempre bajo el manto protector de Shawn James.

No tardaría Bilbao Basket en irse 26-20, aunque aún debió aguantar una serie de tres triples seguidos del Telekom Baskets Bonn, sobre todo por parte de Chylinski y Clarke, antes de que jugadores como Ruoff dieran un nuevo arreón para lograr un parcial de 8-0 y pasar del 28-26 al 36-26 en un santiamén.

Hannah, con dos triples, y una mejor disposición defensiva de los hombres de negro clarificaba la escena en tiempo de descanso, con un reconfortante 46-34 en el luminoso.

«El problema no está en ataque»

La sensación del partido fue que Dominion Bilbao Basket podía dar mucho más de sí, pero que prefería darle vidilla al conjunto alemán. Algunos ataques salían bien por pura inspiración individual, pero como bien dijera Sito Alonso en un tiempo muerto tras varias canastas encadenadas por los visitantes, «el problema no está en ataque».

El técnico de Monzón ya vio lo que ocurrió por «darle vidilla» al Union Olimpija, y no quería que se repitiese. En ese sentido, los norteamericanos de Dominion Bilbao Basket dieron un evidente paso adelante, sobre todo cuando el Telekom Baskets Bonn se arrimó 63-57. Dos canastas de Ruoff y otra de Hannah llevaron el marcador a un 69-57 más tranquilizador, pero más allá de los puntos, el citado trío respondió a los requerimientos de su técnico a base de cerrar el rebote –uno de los grandes problemas bilbainos en ese tercer período–, ser mucho más verticales y dejar de sestear.

Con el encuentro encarrilado, tocaba terminar de amarrarlo. Raül López lograba la primera canasta del cuarto, pero la escuadra visitante no estaba por la labor de darse por vencido tan fácilmente. A la desesperada, volvieron a enganchar una racha de tres triples consecutivos, de modo que su desventaja caía por debajo de la decena, sembrando cierta inquietud entre los asistentes a Miribilla.

Un «dos más uno» de Bogris y el cuarto triple de Alex Suárez abrían un parcial de 10-2 –rematado por Hannah y Raül López– con el que los hombres de negro lograban, al fin, decantar el partido definitivamente. Las defensas se terminaron de relajar, y los dos equipos intercambiaron canastas para mayor alegría de los aficionados presentes.

Como fin de fiesta, Sito Alonso le dio la alternativa al pívot vinculado al Zornotza, presente en la convocatoria durante la ausencia de Hervelle, Seydou Aboubacar. Los hombres de negro, a pesar de que no disputaron su mejor partido, al fin sumaban en casa. Se acabaron los malos farios, y ya se sitúan con cinco victorias, liderando el grupo A junto al Dolomiti Trento. Ahora toca rematar la semana el domingo ante el Real Madrid.