DEC. 07 2015 BOBADAS ALPINAS Dron Kike DE PABLO Alpinista En una charla reciente de montaña, Francisco “Novato” Marín, el padre de la figura de escalada Edu Marín, él mismo escalador deportivo de muy alto nivel a pesar de su edad, contaba cómo para rodar la película “Panaroma” sobre la extrema escalada a esta ruta en Lavaredo, se utilizaron drones que tenían la mala costumbre de, en un momento dado, estrellarse o desaparecer sin que se les volviera a encontrar, por lo que, dado el precio de los aparatos, cada vez que se hablaba de la posibilidad de usar drones, se echaba a temblar. En efecto, su malfunción, o fin de sus baterías, o pérdida de contacto electrónico, o falta de habilidad en el manipulador, parecen ser hoy día relativamente elevados. En páginas web se alaban las posibilidades de estos aparatos para filmar escenas de montaña (que por otra parte ya inundan las redes), pronosticando que en poco tiempo las escuelas de escalada estarán llenas de estos bichos filmando cualquier habilidad real o fingida de sus dueños. Las respuestas de los lectores son variadas pero muchos hablan, entre otras cosas, del molestísimo ruido de estos aparatos, otros responden que esto desaparecerá con avances técnicos, otros dicen que eso se lo cuenten a los ejércitos que darían el oro y el moro por una tecnología silenciosa en sus helicópteros, y otros prometen violencia y la creación de drones asesinos que destruirán los drones molestos: ¡Game of Drones! ¡Yeaah!