Dinamarca tuvo que esperar hasta el primer cuarto de hora de la segunda mitad para deshacerse de una incómoda Serbia, que le puso las cosas difíciles hasta el descanso (13-12), pero no pudo superar el primer cuarto de hora posterior de las danesas, convertidas en un huracán comandadas por la lateral zurda Line Jörgensen (MVP del partido, con 7/10), con un 23-16 que dejaba encarrilado el choque y se remataba con un 29-20 final.

El duelo entre Brasil y Alemania no se decantó hasta los últimos minutos. En el 53 Belo marcaba el 21-19 y daba paso a dos goles más de Amorim y Quintino que suponían el 23-19 (m. 58). Loerper y Mazzucco marcarían dos goles más (23-21), pero Silva hacía el 24-21 definitivo. Los 7/9 goles de Amorim, con los 5 de Quintino y 4 de Silva de los extremos, y los 4 de la central Belo (dos de penalti), no pudieron ser contrarrestados por los 4/10 de la lateral zurda Müller, mientras sus compañeras de la primera línea Loerper y Smits, con 4 goles cada una, aseguraban mejores porcentajes de acierto. Arenhart volvió a ser decisiva.

El Suecia-Holanda que cerraba la jornada registraba el cuarto empate de esta edición. Holanda se adelantó antes del descanso, aprovechando 5 minutos en que su rival no hizo gol, y desde ahí Suecia se lanzó a una caza desesperada que solo pudo culminar a dos minutos del final.

Rumania y España volvían a enfrentarse, y las cosas no iban nada bien para las españolas, que perdían por tres goles al filo del descanso (9-12). Navarro seguía sin estar acertada en la portería (2/14, 14%), Pena debía ocupar el lugar que dejaba vacante la canaria Mangué (que no apareció en todo el partido), y Aguilar se ocupaba del centro. Pero en 14 minutos antes y después del descanso Rumania no volvería a anotar, y España le marcaba 7 goles, llevando el marcador del 9-12 al 16-12. La diferencia estaba en la portería. Zoqbi sustituyó a Navarro y la hispano-brasileña firmó un impecable 10/16 (63%). El MVP del partido fue para Barbosa (6 goles), e incluso pudo ser para Pena (con 7, máxima anotadora del partido, aunque solo estuvo presente en los goles, que no es poco), pero el mérito fue de Zoqbi, que primero frenó y luego relanzó a sus compañeras. Neagu, con 6/9, empezó muy bien el partido, pero luego se fue diluyendo conforme avanzaba el encuentro.

El 17-9 con que llegó al descanso ya fue sorprendente en el Montenegro-Hungría, pero aún lo fue más el 32-15 al final del partido. La gran actuación de Barjaktarovic (52%, 14/27) fue clave en el resultado, con Katarina Bulatovic, Knezevic-Raicevic y Mehmedovic marcando 6 goles cada una, y la joven Jaukovic (máxima anotadora del pasado Europeo junior de Valencia) haciendo un 4/6. Por Hungría nadie tuvo el día, salvo sus porteras, que acreditaron un 30% de acierto entre ambas (7/22 Biro y 7/24 Kiss), pero no pudieron con el escaso acierto de sus compañeras en ataque (3/7 Szöllösi-Zacsik, 0/3 Triscsuk, 1/4 Szucsanszki, 0/3 Bulath, 3/7 Görbicz –que marcó dos goles desde los siete metros– y 1/5 de Planeta). En total, un 36% de acierto cara al gol (por un 62% de su rival).

A Polonia le costó doblegar la resistencia de China (que se adelantó 1-4 y mantuvo el pulso hasta el descanso), y aguantó el tipo hasta el m. 42 (18-16). Hasta entonces los goles de las laterales Kudlacz-Glock y Kublynska, así como una racha de la extremo izquierda Kocela, habían llevado el marcador del 13-12 al 18-12 (5-0), luego China reaccionaba al 18-16 (0-4), pero ahí se le acabó el fuelle, Niedzwiedz cogió el relevo de Kudlacz y, con un nuevo 5-0 (23-16), sentenciaron.

Francia y Argentina se enzarzaron en un duelo de despropósitos donde las galas llevaron las de ganar. Remataron 34 veces y marcaron 20, y las argentinas lanzaron 41, pero acertaron 12, un 29%. Mendoza y Karsten, especialmente activas la víspera, no aguantaron el tirón: 3/9 marcó la zurda (y los tres de penalti, con seis remates fallidos), y 2/10 Karsten. Glauser, que también brilló la víspera, se salió con un 65% de paradas (11 de 17).