Destacan los casos de acoso sexista en la Ertzaintza como punto «negro»
Ertzainas que trabajan en el impulso de políticas de igualdad destacaron ayer la «cifra negra» de casos de acoso sexual, sexista y por discriminación de sexo, en los que la jefatura no se ha involucrado lo suficiente, según han podido constar a través de una encuesta.
«El porcentaje de casos de acoso sexual, sexista y la discriminación por razón de sexo» en la Ertzaintza es «muy alto» y la percepción entre el personal del cuerpo es que la respuesta que se ha dado a estos casos «no ha sido la adecuada». Es más, consideran que la jefatura no se ha involucrado lo suficiente. Es una de las conclusiones de una encuesta realizada en el seno de la Policía autonómica a la que respondieron 393 ertzainas, de los que 214 eran hombres y 163 mujeres, una herramienta para pulsar cómo ven y viven los y las policías todo lo relacionado con la igualdad de puertas adentro.
Las conclusiones de esta consulta interna se expusieron ayer en Bilbo en una jornada del Departamento de Seguridad de Lakua y Emakunde sobre “Perspectiva de género en la Policía del País Vasco”, que inauguró la propia consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y que dedicó un espacio al análisis de la “Situación de las mujeres en la Policía del País Vasco”. Los encargados de desgranar ese diagnóstico fueron Irene Yaben e Iñaki Viñuela, ertzainas adscritos a la Mesa para impulsar Políticas de Igualdad. Yaben, encargada de la exposición del diagnóstico, comentó que la Ertzaintza es una organización masculinizada, con una estructura de mandos hombres que a la larga ha dificultado la presencia de las mujeres en altas responsabilidades. Explicó que las mujeres no están en puestos de toma de decisiones sino en categorías inferiores y principalmente en unidades de coordinación, planificación y gestión administrativa.
Antes había refrescado la memoria recordando que en la primera promoción de la Ertzaintza se impidió el acceso de las mujeres, al exigirse como requisito tener cumplido el servicio militar, que en posteriores promociones se limitó su acceso y que hoy, con legislación en materia de igualdad en vigor, de 900 ertzainas que trabajan en unidades operativas solo 16 son mujeres y no hay ninguna mujer en espacios de trabajo como la unidad de intervención o la desactivación de explosivos.
Con la fotografía de la situación de la Ertzaintza en materia de igualdad se pusieron también sobre la mesa soluciones. Plantearon quienes trabajan en la Mesa para Impulsar Políticas de Igualdad que sería aconsejable analizar las causas de la distribución de la cadena de mando y las consecuencias que tiene para las mujeres y para el modelo de seguridad.
Destacaron, asimismo, que la formación es la herramienta más importante para alcanzar la igualdad y apuntaron una realidad que se da de partida, a la hora de superar las pruebas de acceso a la Ertzaintza. El reto es cómo hacer que las mujeres se interesen por esta profesión como por cualquier otra y cómo readecuar las propias pruebas de acceso, conociendo que en algunas de ellas la accesibilidad está muy restringida para las mujeres. Tal y como explicó Viñuela, los cambios en las prueba son necesarios «no para favorecer la entrada de mujeres», sino para garantizar capacidades resolutivas que no tienen por qué estar ligadas solamente a la fuerza física y que en el ejercicio de la profesión son complementarias.
A por otro lenguaje
Los cambios a introducir en la comunicación también fueron especialmente destacados, tanto en la formación en un lenguaje inclusivo como a la hora de comunicarse con el exterior, de transmitir «un compromiso público» con la sociedad, que acerque a la Policía autonómica a la ciudadanía, a sus inquietudes. Pusieron de relieve la necesidad de capacitar al personal en materia de igualdad, la formación en igualdad de oportunidades entre los gestores del personal y la instauración de medidas de «tolerancia cero» ante cualquier tipo de ataque o acoso de índole sexista.
No pasaron por alto que para hacer ese camino hace falta no solo voluntad política, sino disposición presupuestaria y, de hecho, una de las ideas puestas sobre la mesa del Departamento de Seguridad es la creación de estructura y personal dedicados a asesorar, resolver consultas… y estudiar la evolución.