Jon ORMAZABAL
Mano

Oinatz cierra un año de altibajos entre algodones

El de Leitza está justo de manos por lo que prefirióno golpear pelota en la elección de material de ayer.

Seguro que, echando mano a los títulos, Mikel Urrutikoetxea será el gran protagonista de los numerosos resúmenes de 2015 que se publican estos días. Siendo irrefutables las dos txapelas del de Zaratamo, el año que acaba ha sido el primero en el que el orden establecido por Martínez de Irujo y Aimar Olaizola ha sido puesto en entredicho y en ese cambio de régimen, Oinatz Bengoetxea ha sido uno de los actores imprescindibles.

Sucede que, los problemas físicos han aparecido para el delantero de Leitza en los momentos más inoportunos y diferentes lesiones han frenado la que debía ser su mejor temporada.

Fractura de su dedo índice

Sin duda, si hay un punto de inflexión en la trayectoria del delantero de Asegarce, ese ha sido el del 5 de junio, cuando se produjo la fractura en su dedo índice de su mano izquierda en su último entrenamiento serio antes de la final del Manomanista.

Hasta entonces, Bengoetxea VI había sido el pelotari de la primera mitad de año, arrasando y calándose la txapela del Parejas, la primera de su palmarés, y dando buena cuenta de los rivales que se le cruzaron en su camino a la final del Manomanista, a la que tuvo que terminar renunciando, incluyendo al propio Mikel Urrutikoetxea, al que no le dio ninguna opción en semifinales, ganándole 22-7.

Sin apenas opciones de competir en verano, la segunda parte de la temporada ha sido mucho menos brillante para el de de Leitza, recuperar el juego de primavera se le está resistiendo. Tras un duro golpe ante Olaizola (22-5), se levantó y entró en las semifinales del Cuatro y Medio, pero Urrutikoetxea esta vez le ganó en buena lid.

No comenzó junto a Untoria bien la defensa del Parejas, pero como si fuera una repetición de lo anterior, justo cuando parecía recuperar sensaciones, sus manos se resienten. Ayer no golpeó pelota en la elección, pero confía en poder jugar el sábado.