JAN. 14 2016 Fútbol internacional El AK-47 de «Batman» «El límite entre un ídolo y un idiota es pequeño», le abronca un fiscal a un jugador belga que llamó gays a la hinchada del Brujas. Joseba VIVANCO El KAA Gent es uno de los equipos de moda en Europa. Metido de lleno en la Champions League, en la liga belga encabeza la tabla con los históricos Anderlecht –al que recibe este domingo– y Club Brujas a su caza. En la última jornada antes del parón invernal, los de Gante solventaron su duelo ante el modesto Kortrijk con un elocuente 3-0. Y como era la última cita del año, los jugadores tomaron el micrófono para dirigirse a sus aficionados. Así, habló el capitán, otros compañeros, hasta que llegó el turno del veinteañero Benito Raman. Y embriagado de euforia, invitó a la grada a corear con él «Alle Boeren zijn homos», que se puede traducir por «todos los granjeros son homosexuales». Lo de ‘granjeros’ trata de ser un apelativo despectivo con el que los aficionados del Gent se refieren a los del Brujas, uno de sus grandes rivales. Huelga decir que se armó un escándalo en el que terció de inmediato el entrenador del equipo para pedir disculpas y anunciar alguna medida disciplinaria contra el joven jugador que, además de encandilar a la afición, no es la primera vez que orina fuera del tiesto. A principios de temporada fue ‘cazado’ de madrugada jugando al billar en un bar cuando al día siguiente tenía partido. El protagonista también se disculpó a través de las redes sociales, pero su ‘tres en uno’ contra gays, agricultores y seguidores del Brujas acabó esta semana ante un juez. ¿Veredicto? Tres encuentros de sanción y una multa de 1.200 euros, porque según el fiscal ya ha sufrido bastante castigo público a a través de los medios de comunicación, si bien la condena más dura fueron las palabras del propio fiscal: «Usted es un gran futbolista y un gran talento, pero el límite entre un ídolo y un idiota es pequeño». Touché. Alguien dijo que al fútbol se juega con los pies y se piensa con la cabeza. O algo parecido, que diría Mariano Rajoy. Y quizá porque demasiado a menudo se piensa también con lo mismo que se golpea la pelota y muchas promesas en ciernes terminan siendo uno más del montón. Seguro que recuerdan a Stephan El-Shaarawy, el joven jugador del Milan al que apodaban ‘el Faraón’ por su origen egipcio y dotado de eso que se llama cualidades para triunfar. Esta temporada los Rossoneri lo cedieron al Mónaco con una cláusula según la cual si jugaba 25 partidos, los del Principado pagarían 14 millones de euros por su traspaso. Al final, ha participado en 24 y los monesgascos se lo han devuelto este enero precintado y con un lazo, tras firmar una pobre imagen en su efímero paso por la Ligue 1. El Milan se queda sin hacer caja y con la decisión de qué hacer ahora con el chaval. Seguro que no le faltará acomodo, aunque el peligro es que su potencial termine diluyéndose entre cesiones y equipos de medio pelo. Lo que está claro es que el Milan no lo tiene entre sus prioridades, por mucho que ahora mismo el equipo sea una caricatura y haya quien dude de que debiera llevar el mismo nombre y escudo que aquel que revolucionara el mundo del fútbol bajo la dirección de Arrigo Sacchi. Y eso que esta jornada rascó un empate en el feudo de una Roma –ha destituido a Rudi García y llega Luciano Spalletti, ex del Zenit– donde lo mejor fue, sin duda, el regreso al césped de Francesco Totti y su anuncio de que ¡seguirá dos años más! A sus 39 velas, Il Capitano parece tener cuerda y sobre todo en los malos momentos es cuando se necesitan estos compromisos. Los de alguien que reconocía que en su día el Real Madrid le tentó, pero rechazó irse: «Cuando era chico me enseñaron que la familia es lo más importante. ¿Han vistos ustedes algún niño pobre que se vaya a vivir con una familia rica? Mire. Yo le he puesto los cuernos a mi novia con otras chicas, pero nunca se los pondré a la Roma con otro equipo». ¿Les convence? «Bielsa, Bielsa» cantan a Michel No es el único ejemplo de fidelidad a unos colores estos días. Otro icono que está a las duras y a las maduras es el capitán del Olympique de Marsella, el veterano guardameta Steve Mandanda, que sonaba fuerte para salir en este mercado invernal, con el OM en plena crisis deportiva y lo aclaró en un comunicado: «Por respeto a los hinchas marselleses, he decidido salir de mi silencio sobre mi futuro. Mi agente ha recibido propuestas de diferentes clubes para salir a partir de enero. Y esto es lo que se desprende: he decidido quedarme en el Olympique de Marsella hasta final de esta temporada. Una de las principales razones que me ha empujado a ello, es mi compromiso con el Marsella. Tengo responsabilidades, yo soy el capitán… Mi aventura con el Olympique de Marsella no es una simple aventura, es una historia, una parte de mi vida que he construido aquí. No sé cuál será mi futuro pero lo que me importa hoy es iniciar esta segunda parte de la temporada con mis compañeros de equipo, de tener mi papel de capitán y el de portero del OM. Hasta el domingo, Steve». La realidad es que al equipo marsellés no le va nada bien con Michel al frente. Volvió a empatar en casa y la grada entonó gritos en recuerdo a Marcelo Bielsa. «Es una catástrofe, no hemos hecho nada. Es verdaderamente triste, no tengo palabras», asumió el propio Mandanda. El OM no gana en casa en Ligue 1 desde el 23 de agosto, está a 28 puntos del PSG, a 7 de Europa y sin síntomas de mejoría. Y todo en un campeonato francés descafeinado, donde entre el Marsella y el Olympique de Lyon suman 54 puntos, solo uno más que los que llevan los parisinos. HIguaín hace campeón al Napoli Nada que ver con la emoción en la Serie A italiana. Hasta diez líderes diferentes durante la primera vuelta y todo para que la Juventus vuelva a ser la principal candidata al Scudetto: de la jornada 1 a la 10: 12 puntos de 30 y 12º en la tabla; de la jornada 11 a la 19: 27 puntos de 27 y 2º en la tabla. Será con permiso del Napoli, que ha acabado campeón de invierno, algo que no lograban desde los tiempos de Diego Maradona, allá en 1989, y ahora lo hace encaramado a los goles de su compatriota Pipita Higuaín. «Un giorno all’improvviso mi innamorai di te…», se enamora yade él la Curva Sud de San Paolo. Los napolitanos ganaron 1-5, con dos tantos más del argentino y ya van 18 en 19 jornadas. Insaciable. Higuaín está empatado ahora mismo en la carrera por la Bota de Oro con el nuevo y flamante –ha desbancado a Yayá Toure– Jugador Africano del Año, Pierre-Emerick Aubameyang, aunque es nacido en Laval, a 300 kilómetros de París, pero decidió representar al país de su progenitor, Gabón. De casta le viene al galgo, su padre fue jugador profesional y sus otros dos hermanos también, aunque Pierre sea el famoso... y rico. No tiene problema en aparentar, es más, en ostentar. Lo mismo se calza en el entrenamiento unos borceguís con diamantes Swarowski incrustados valorados en 3.200 euros, que posa en redes sociales con su particular museo de camisetas y una AK-47 en las manos, que se se jacta de ser capaz como Messi y Cristiano Ronaldo de llegar a 40 goles en una temporada, que reta a Usain Bolt a una carrera, que tiene una cochera donde guarda su Lamborghini Gallardo color oro mate, un Ferrari 458, un Porsche 918 Spyder negro, un Aston Martin DB9 color verde manzana (el único en el mundo pintado de ese color), un Porsche Cayenne Turbo amarillo, un Audi R8 y un Porsche Panamera, que la prensa alemana bautizó el ‘Batmóvil’... Y tan amante de la velocidad que acumula multas por doquier, la última por ir a 74 km/h en una calle de límite a 30. Todo un personaje más allá de sus goles y es que como humorizó después de marcar este curso en cada jornada, «a veces me digo: ‘mierda, qué bueno que soy’». Eso sí, ‘Batman’ ha dicho que no se mueve del Dortmund. Sí lo quiere hacer Alper Ademoglu, joyita turca de origen y belga de adopción, de 17 años, del Anderlecht, al que los ‘malvas’ han multado por negarse a entrenar. Lo quiere atar el Schalke, pero a coste cero. Otro talento en potencia, otra cabeza sin amueblar. En fin, que ya lo decía George Best de Paul Gascoigne, «creía que el ‘10’ era por su posición, pero era por su coeficiente intelectual». MONEY, MONEY El Bournemouth ha gastado 53.650.000 euros en fichajes desde que ascendió el pasado verano a la Premier League. Un ejemplo del dineral que mueve actualmente el fútbol inglés, también en este mercado invernal.