DOMINION B. BASKET 88

RÍO NATURA MONBUS 83

Dominion Bilbao Basket jugará la Copa. Los hombres de negro hicieron sus deberes ante Obradoiro, y además Laboral Kutxa Baskonia le echó la mano que precisaba. Si Sito Alonso prefería el 9-8 de balance a meterse en la Copa, la jornada de ayer le regaló un «combo» soñado.

Estuvo, eso sí, a un tris de mandarlo todo por la borda en una segunda mitad demencial, dejándose remontar un 66-45. Abusando de los triples –igualaron su récord de anotar 17, pero es que a costa de lanzar 37 veces, por solo 22 tiros de dos puntos– y sin sacar faltas, dando minutos de más a Hervelle, y olvidándose de jugar en estático. Alguien apretó el «botón del pánico» en Miribilla antes de hora, y por poco los más de 9.000 espectadores reunidos se llevaron un nuevo disgusto sobre la bocina. Al final, un par de faltas algo dudosas, por una vez, beneficiaron a los hombres de negro, que lograron amarrar una victoria que los llevará directos a A Coruña.

La iniciativa, eso sí, siempre fue local, liderados por Mumbrú y los interesantes aportes de Borja Mendia y Bogris, terminando el primer parcial 27-23. El caudal anotador se disparaba gracias a los triples. Ruoff y Hervelle ponían el 33-25, otros dos triples, esta vez obra de Hannah y Borg, elevaban la renta por encima de la decena, 39-27. Combinado a las buenas noticias de Gasteiz, el objetivo copero empezaba a hacerse realidad.

Definitivamente, había que jugárselas de tres, básicamente porque el Obradoiro apostaba por que se las jugaran los hombres de negro, y estos las metían. Hasta en la pelea se imponían los locales, como demostró Bogris al, literalmente, arrastrarse para capturar un rebote, cazarlo, y facilitar una canasta de Mumbrú. Al descanso, los de Sito Alonso, después de una antideportiva sobre Ruoff y cinco puntos de Borg, incluyendo un triple sobre la bocina, se despegaban 53-35.

De la euforia a la congoja

Un mate de aro pasado de Mendia y un triple de Hannah a la contra disparaba la renta bilbaina hasta la máxima de 21 puntos: 66-45. El duelo parecía finiquitado, pero la manera en que el Obradoiro empezó a cargar el rebote comenzó a hacer daño a los de Sito Alonso, que se comieron un parcial de 3-11, antes de meterse en el último cuarto con 69-56 y una cierta congoja.

Cuando la renta se cayó de la decena, tras un triple de Haws, la congoja entró en modo pánico. Dos triples de Bertans y Mumbrú suponían un parcial de 6-0, respondido por un 0-7 visitante. El ataque local se gripaba, pero la suerte y los árbitros dieron el empujón a los de Sito Alonso en forma de tiros libres –que Mumbrú y Raül López aprovecharon–, para que el susto no terminara en decepción.

Sito Alonso alaba el «carácter» de sus hombres; «más importante que la Copa»

Al final, Dominion Bilbao Basket terminaba la primera vuelta de la Liga ACB Endesa 2015/16 en sexta posición, por delante de un Fuenlabrada que, gracias a un triple de Marko Popovic, derrotaba al CAI Zaragoza por 79-80 y se colaba en la cita copera. Al final, Unicaja sería el damnificado, que caía a la octava plaza tras caer ante el Real Madrid por 85-80.

«Jornadas como la de hoy hacen que el baloncesto sea algo grande», reconocía el propio Sito Alonso, que por mucho que afirmase que «el balance de 9-8 me parece más importante que el hecho de clasificarnos para la Copa», tampoco podía ocultar su satisfacción.

«Poca gente contaba, cuando perdimos ante Tenerife, que tuviéramos opciones de poder ir a la Copa. El equipo estaba roto, pero estas tres victorias seguidas –Zaragoza, Manresa y Obradoiro–, dan muestras del carácter que tienen estos jugadores, por saber recomponerse ante cualquier mazazo; la ausencia de una referencia en la zona y la experiencia de los malos finales han pesado en el equipo. Pero han sido capaces de solventarlo, sobre todo gracias a la defensa», reconocía el técnico.

Por otro lado, el preparador de Monzón ofrecía su reconocimiento público a la afición del Bilbao Arena, estableciendo el reciente partido ante el Bayern de Múnich como punto de inflexión.

«Quizá el partido ante el Bayern de Múnich ha sido clave para meternos a la afición en el bolsillo».A. G.