RÍO NATURA MONBUS 69

LABORAL K. BASKONIA 86

Es de suponer que el partido de cuartos de la Copa será otra cosa. Por un lado, Corbacho no vivirá un homenaje como el que vivió anoche en el Fontes do Sar. Asimismo, la aparente actitud de suficiencia de los jugadores baskonistas dormirá en un cajón. Es posible que no cambie el resultado final, con triunfo de Laboral Kutxa Baskonia, pero es de suponer que el cuentarrevoluciones gasteiztarra se acerque más a su tope que ayer, sobre todo en la primera mitad.

Con poco acierto en el triple, fueron solo los «bombazos» del debutante –en la ACB– Davis Bertans los que abrían brecha, amén del buen trabajo defensivo, lo que daba ventaja al Baskonia ante un Obradoiro en el que solo Waczynski, a pesar de sus problemas de lumbalgia, parecía plantar cara. No obstante, los de Perasovic se estancaron un tanto con los cambios. Sí, Bertans aportó, pero Bourousis defendió muy mal y jugadores como Blazic o el propio Hanga se cargaron de personales.

Hanga, antes de tener que guardarse por las faltas, y Kim Tillie eran los principales soportes anotadores gasteiztarras, pero no sobraba brillantez en el juego baskonista, que dominaba el tempo y el marcador casi por inercia ante un rival voluntarioso y poco más, en el que Pozas, Pustovyi y Caloiaro cometieron personales antes de lo debido. No obstante, un par de faltas de más y errores de concentración como el de la última jugada del cuarto, que facilitó una sencilla canasta a Alec Brown, dejaban el partido abierto en tiempo de descanso, 37-39, después de que el Baskonia encajara un parcial de 6-0 perfectamente evitable a poco que no se hubiera dejado llevar por la relajación.

Otra cara, otro resultado

Sin mucho más acierto, pero la intensidad defensiva a partir del descanso fue otra; ayudó además, que Pustovyi cometiera su cuarta falta muy poco después de empezar el período. Pero lo cierto es que pareció verse la mano de una bronca a tiempo de Velimir Perasovic, que no quería que el Obradoiro se le subiera a las barbas. Y por si faltara algo, Tillie continuaba con su habitual buen hacer frente a la escuadra galaica.

Un mate de Hanga tras robo hacía que la renta del Baskonia superara la decena por primera vez: 47-58. El alero húngaro marcaba el listón de un Baskonia dispuesto a abrir brecha, y que llegaba al último cuarto con un cómodo 54-66, de modo que solo quedaba rematar el partido sin dejar que los de Moncho Fernández volvieran a la carga.

No brillaron anoche los bases, pero Mike James se puso a apuntillar al Obradoiro con un «dos más uno» que rompía la defensa match up galaica, seguido de una bandeja de Blazic tras robo, que sentenciaba prácticamente el encuentro: 54-71. El tiempo muerto de Moncho Fernández indicaba que aquello sonaba a punto final.

Y así fue. Apretando poco más que lo justo, pero dejando perlas como el mate de Bertans remontando la línea de fondo.

Peliagudas visitas de GBC y Dominion Bilbao Basket

No son fáciles los envites de Retabet.es Gipuzkoa Basket y Dominion Bilbao Basket para esta jornada. Sobre todo en el caso de la escuadra donostiarra, que se enfrenta al Real Madrid a las 12.30, es poco menos que una misión imposible, mientras que los de Sito Alonso cierran la jornada en la cancha del Herbalife Gran Canaria a las 19.30, el día del debut del pívot lituano Tautvydas Slezas.

«No me gusta nada que se diga que en estos partidos no tenemos nada que perder«, advertía Porfi Fisac en la previa al duelo frente al Real Madrid. «Cada derrota que sufrimos nos hace daño», recalcaba, al mismo tiempo que exponía que su principal intención de cara al encuentro de este mediodía es que «seamos nosotros mismos».

«Ellos lo tienen todo y son claros favoritos», reconocía el preparador segoviano. Pero no por ello se mostraba menos ambicioso, aunque bromeaba al comentar que «nos harían un gran favor si no estuvieran muy acertados». «La receta para vencer en Madrid es hacer cosas diferentes a las de otros días, que igual puede valer para otro partido», añadía.

Si este partido va a ser especial para alguien, ese será Andrés Rico. Cedido por la escuadra merengue, el joven base regresa a la convocatoria después de superar una lesión, pudiendo retomar así el hilo de una buena temporada en la que se había asentado como segundo base de GBC.

Juegue Rico o no, el reto de este mediodía se presenta casi inaccesible; un Real Madrid que retomaba la buena senda en el Top 16 de la Euroliga, derrotando al Khimki por 82-93, con una sobresaliente actuación de Gustavo Ayón, MVP de la jornada con una valoración de 41.

No suena tan imposible el duelo entre Dominion Bilbao Basket y Gran Canaria, aunque el Gran Canaria Arena siempre sea una plaza difícil. Los de Sito Alonso intentarán ante el conjunto «pío, pío» resarcirse de su eliminación de la Eurocup, el día en el que Slezas jugará sus primeros minutos con los hombres de negro.

Y no le vendrá mal el concurso del pívot lituano, toda vez que Axel Hervelle llega tocado, después de sufrir una leve lesión de cuádriceps frente a Banvit Bandirma, lesión que, con todo, no tiene por qué impedir jugar al de Lieja. Además, las virtudes con las que el propio Slezas se presentaba ante su afición, tanto el rebote como por su capacidad de pase, servirán de complemento a las características del juego interior bilbaino.

«La dificultad del reto ante Gran Canaria es máxima, pero es esa dificultad la que nos debe hacer crecernos», explicaba Sito Alonso. «Tenemos que estar muy bien sobre todo a nivel mental, sabiendo en cada momento a qué tenemos que jugar ante Gran Canaria», añadía. A. G.