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DOMINION BILBAO BASKET

El buen partido bilbaino se topa con un Gran Canaria desatado

Pese a las prestaciones de Hannah y Bogris, los 13 triples y 14 rebotes en ataque locales pesaron más.


GRAN CANARIA 91

DOMINION B. BASKET 85


No se guardaron nada para la Copa ni Gran Canaria ni Dominion Bilbao Basket en el choque que cerraba la jornada. Tal vez para avisar a un Barcelona que a mediodía vapuleaba a Baloncesto Sevilla por 108-54, los hombres de negro cuajaron un partido completo en el Gran Canaria Arena. El problema fue que los «pío pío» lo metieron 13 triples y capturaron hasta 14 rebotes en ataque, por solo 3 por parte de los hombres de negro.

El primer cuarto fue una cuestión de triples; hasta siete entre unos y otros. La mínima ventaja con la que el cuadro local se iba por delante, 27-26, se debía a su dominio del rebote ofensivo. En ataque, Hannah por fuera y Bogris por dentro llevaban la voz cantante, con una réplica más coral en el bando grancanario, con hasta ocho jugadores anotando por lo menos una canasta en juego.

Tal acierto en el triple obligó a la defensa bilbaina a salir al encuentro rival, lo cual trajo el «martirio Omic» en el segundo asalto. El debutante Tautvydas Slezas, que en sus dos primeras jugadas encadenó una buena defensa sobre Omic y una asistencia a Ruoff, se tuvo que «comer» un mate con falta de un Alen Omic que fue el protagonista absoluto, junto con Newley del segundo cuarto. El australiano y el esloveno pusieron en su primer brete a los bilbainos, que vieron cómo pasaron de ganar 35-36 a perder por 46-38 a golpe de triple, y de un abrumador dominio del rebote ofensivo. Los de Aíto García Reneses terminaron la primera mitad con 9 rechaces ofensivos, por uno –de equipo– para Bilbao Basket.

Por fortuna, Gran Canaria abusó de las personales y esa circunstancia, bien aprovechada sobre todo por Bertans, sirvió para que los hombres de negro se reengancharan al duelo. Y más que se reengancharían, ya que un triple –a tablero– de Hannah dejaba el duelo con un apretado 49-47 al descanso.

Hannah se queda solo

Clevin Hannah volvió a la carga tras el descanso. Con una sucesión de penetraciones en las que cobraba falta además de anotar, los hombres de negro disfrutaron de breves ventajas a lo largo del tercer período. El problema fue que cuando el de Rochester se sentó a respirar, no apareció quien pudiera suplir su caudal anotador.

No porque el resto de los bilbainos jugasen mal, pero se le notó falta de fondo de armario en algún momento. Mientras, Aguilar y Eulis Báez, en especial el dominicano, anotaron el grueso de sus puntos en los minutos finales; dispararon la renta grancanaria, pasando del 75-71 a al 83-71. En esos instantes, Savané y Báez dieron además todo un clínic de bloqueos –varios en movimiento–, mientras que una zona 2-3 local, con un pívot defendiendo al base en los primeros segundos de posesión, asfixiaba el ataque bilbaino.

Mumbrú intentó un último esfuerzo, y de hecho Bilbao Basket volvió a meter el miedo en el Gran Canaria Arena. Pero el 88-82, tras triple del alero badalonés, llegaba con el último minuto muy avanzado. No hubo forma de evitar la derrota, por digna que ésta fuera.