GARA
BALONMANO

Anaitasuna, muy tocado tras caer en la pista del colista

Los navarros, dando otra vez la de arena, se estrellan contra el meta local.

BM. ARAGÓN 27

ANAITASUNA 22


Anaitasuna sigue complicándose la vida en la Liga Asobal, tras caer 27-22 en la pista del Balonmano Aragón, el colista de la categoría. Poco ha durado la alegría que supuso el triunfo europeo del pasado fin de semana, ya que a este paso la competición continental va a tener que quedar en un segundo plano. La única buena noticia ayer fue que el Puerto Sagunto también perdió su encuentro contra el Granollers (36-40).

El encuentro comenzó con los dos equipos con defensas muy intensas por lo que los ataques tenían muchos problemas para anotar. Sin embargo, eran los navarros los que, en muchas ocasiones, se veían obligados a lanzar con la amenaza de pasivo de los colegiados. Linares por el lado local y Nadoveza por el visitante parecían los únicos capaces de abrir huecos y con tres goles cada uno en el tramo inicial lideraban las acciones de sus equipos.

Los problemas del equipo navarro en ataque se fueron acrecentando y eso permitió al Balonmano Aragón llegar a tener hasta cuatro goles de renta (8-4) en el minuto 12, aunque el conjunto iruindarra supo reaccionar bien y recortar distancias hasta dejarlas en un solo gol: 11-10 en el minuto 25. El conjunto maño, apoyado en una gran labor de su guardameta, Álvaro Fernández, que realizó varias paradas a tiros de seis metros, aprovechó una exclusión rival para marcar un parcial de 2-0 y marcharse al descanso con tres tantos de ventaja (13-10)

El fulgurante arranque de segundo tiempo local le colocó con seis goles de renta (17-11) cuando apenas habían transcurrido siete minutos, diferencia que fue clave porque a Anaitasuna le pesó como una losa. Intentó rebajar las diferencias apretando más en defensa y con algún cambio en ella, que en algunos momentos le costaba superar al BM Aragón, pero en ataque se estrelló una vez sí y otra también en un Álvaro Fernández en estado de gracia que impedía cualquier acercamiento que le pudiera dar ilusiones de remontar y que permite al equipo aragonés, ahora con seis puntos –Anaitasuna tiene doce– soñar con reengancharse a la lucha por la salvación.