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Europa League

Lo mejor, siempre por venir

Aduriz vuelve a sorprender con un golazo que desatasca un partido muy trabado y da ventaja para un encuentro de vuelta sin Beñat.


OLYMPIQUE MARSELLA 0

ATHLETIC 1


Al cumplir hace unas fechas sus 35 años, la pregunta para Aritz Aduriz era tan obvia como obligada. ¿Su mejor gol? El donostiarra echó mano de una respuesta que no es suya, pero que vale para cualquier goleador. «El próximo que marque», vino a decir. ¡Y qué razón llevaba...! Para la estadística particular del de Antiguo quedará que es su primer gol desde fuera del área en esta prolija temporada suya. Nada más lejos de hacerle justicia. Andaba Aduriz algo lento, esos partidos en los que parece no estar, desconectado, sin ganar un balón por alto, poco participativo, aquejado de esa especie de apatía que a veces se observa en Leo Messi. Esa que engaña al rival y cuando menos se lo espera te saca el conejo de la chistera. Y ‘Adu’ lo hizo anoche en el Velodrome. Desde su casa, de volea, aprovechando un balón dejado de cabeza por Merino a pelotazo de Herrerín. Pim, pam, pum. Tres toques y Mandanda frunciendo el ceño tras recoger la pelota de su red.

Fue el chispazo que necesitaba un partido demasiado trabado en su primera mitad, con mucho respeto por ambas partes, nulos en ataque, sin resquicio a la improvisación. Como si el pasado bielsista de ambos fuera un lejano recuerdo solo presente en las gradas. Y fue ese golazo del de siempre, del máximo artillero con sus 7 goles de esta Europa League, el que desató de ataduras a ambos conjuntos, dio paso a un juego más descarado, en el que los leones hicieron valer ese tanto sustentados en un enorme trabajo defensivo, donde sería injusto no destacar el partido de Etxeita, lo mismo que el de Laporte, o el bagaje de Beñat y San José.

Todo cambió tras el gol

Los entrenadores suelen discrepar entre si el fútbol se disfruta o se sufre. Al Athletic le gusta disfrutar. Pero ayer sufrió, porque en pocos momentos estuvo a gusto. Quizá porque en Europa es lo que toca. Sufrir para sacar adelante un resultado ventajoso que no debe invitar a la confianza, porque la visita de infausto recuerdo del Torino a San Mamés no está tan lejana y Beñat, que vio amarilla, no estará. Lo que no cabe duda es de que el marcador quizá no hace justicia, y lo suyo hubiera sido un empate, pero si en tus filas tienes a un treintañero como Aduriz, todo es posible. Hasta que nos siga sorprendiendo.

Sin sorpresas en el once de Ernesto Valverde, en el once de los locales Michel dejó en el banquillo a su figura el belga Batshuayi y puso en punta a un ‘9’ puro como el inglés Steven Fletcher, con el mediocampista Isla al lateral, la dupla cementera Lass-Romao en la medular y los quisquillosos Alessandrini y N´Koudou en bandas. Y con esas armas el OM salió, como cabía esperar, más decidido que un Athletic al que le costó entrar en el partido y frenar las acometidas marsellesas, aunque fuera a base de poco juego y demasiadas imprecisiones.

Los rojiblancos agarrotados, sin soltura, tratando de no verse sorprendidos de inicio por la velocidad alta que el Olympique quería imprimir al partido y, sobre todo, a sus alas. Los dos equipos ofrecían una presión alta, mayor quizá en el caso local, taponando bien las potenciales subidas de Balenziaga o De Marcos, lo que tampoco impedía que unos y otros terminaran salvando esa primera línea de presión, salida que apenas moría unos metros más adelante, al traspasar el círculo central.

Una primera mitad en la que el Athletic iba a conseguir equilibrar el empuje de los de Michel, a costa de tampoco apenas llegar a las inmediaciones de un demasiado tranquilo Mandanda. Tanto centrocampismo, falta de ideas y superioridad defensiva frente al ataque, que las principales ocasiones de peligro apenas se quedaron en ‘uys’. Poca pimienta en ninguna de las áreas hasta el último minuto en que, primero, un poco participativo Williams malgastó de manera incomprensible una contra de cuatro para dos, y segundo, Sabin Merino, muy activo pero nada acertado, no atacó un centro que se paseó por delante de Mandanda. Y hasta ahí podemos contar.

Nada que ver con la segunda mitad, en la que, al menos, Michel estaba obligado a forzar algún paso adelante. Pero fue Williams el primero en avisar en un disparo cruzado, salvó Etxeita otro de Barrada. Más que en toda la primera mitad... hasta que llegó su hora. La de Aduriz. Un golazo que abrió definitivamemte el melón y que estuvo a punto de zamparse el delantero en un balón filtrado por Beñat que no acertó a culminar.

El partido se abría totalmente y era el Athletic el que estuvo a apunto de sentenciar en un remate cercano de Sabin que se frenó entre el poste y Mandanda. Al OM no le quedaba sino irse arriba, hacer gala de ese talante ofensivo y llegador que tiene, Michel metió a Batshuayi y Thauvin, Valverde echó más madera con Rico por Eraso. Agobios para la parcela defendida con acierto por Iago e incertidumbre hasta el final, cuando Aduriz se sacó un disparo pegado al palo y Thauvin hizo lo propio astillando la madera rojiblanca. El pitido final se hizo esperar porque el botín era precioso, pero cayó del lado bilbaino. Triunfo que da ventaja en un choque cerrado que descerrajó el de siempre, un Aduriz cuyo mejor gol esta todavía por venir. Y lo mismo espera este Athletic europeo.

«Todo está en el aire»

Para Ernesto Valverde la victoria es «un buen resultado porque hemos ganado aquí, le obligamos a ganarnos allí, pero la eliminatoria está en el aire, aunque el partido ha sido muy trabajado, trabado por momentos, y en un segundo tiempo en que hemos estado mejor, hemos tenido opciones antes y después del gol. Pero eran muy físicos y nos obligaban en cada duelo. No nos han sorprendido, que era importante». Sobre el gol de Aduriz, cree que «los jugadores como Aduriz siempre esperamos que aparezcan, pero en el campo había grandes jugadores nuestros que han hecho un gran partido. Tenemos la suerte de contar con Aritz y lo que nos da, y solo con haber asistido a este gol merece la pena haber venido aquí».J.V.

Aduriz, máximo goleador de la Europa League

Aduriz se coloca como máximo artillero de esta edición de la Europa League, con 7 goles en otros tantos partidos. Además, el donostiarra alcanza los 26 goles, igualando su mejor marca anotadora en una temporada.

Néstor Salinas sufre rotura de ligamento lateral

Néstor Salinas, del Mirandés, que marcó el último gol que dio el ascenso a Segunda al filial rojiblanco en el Ramón de Carranza, sufre la rotura del ligamento lateral de su rodilla derecha, y estará de baja unos dos meses.