Martin Garitano
Periodista
IKUSMIRA

Terquedad o tesón

Alguien dijo que a la gente se la conoce de verdad en los malos momentos, cuando la dificultad es extrema. Yo no comparto la sentencia. Creo que a la gente también se la conoce en los buenos ratos. Y compartí ambas circunstancias con Juan Carlos Elorza.

En las malas cuando la estrategia de acoso, derribo y asfixia contra “Egin” nos obligó a tomar decisiones muy difíciles, especialmente a gente que como Juan Carlos acreditaba la profunda raíz de su conciencia social. También fueron difíciles los días que siguieron a la decisión de aquel malparido –perdonen que no cite su apellido, pero ya me he hastiado– de pisotear la libertad de prensa con la impunidad de un Pinochet cualquiera.

Esas fueron las malas, en las descubrí la fortaleza de mis compañeras y compañeros. Y allí estaba Juan Carlos, con toda su humanidad y su carácter para sacar adelante “Euskadi Información”, la épica respuesta de un grupo de periodistas a una sociedad herida.

No me atrevo a asegurar que sin el concurso de Elorza aquello no hubiera sido posible, pero no exagero si digo que hubiese sido mucho más difícil.

También hubo tiempos plácidos, en la redacción de “Egin” y en esta de GARA. Disfrutó de éxitos profesionales y reconocimientos en el mundo que le apasionaba.

Pero ahora que se ha ido quisiera confesar que, de las miles de experiencias que se agolpan en la memoria, hay una que me ronda desde hace cinco días. Un día, discutiendo, le eché en cara su tozudez, y me contestó que no es lo mismo terquedad que tesón. Y a Juan Carlos le sobraba el tesón.

Este es el minúsculo homenaje de un mokolo a un txantxiku.