MAR. 09 2016 Emakumeen Nazioarteko Eguna Una lacra global con mil aristas y millones de víctimas El Día Internacional de la Mujer saca a la luz la discriminación de género en todo el planeta, con casuísticas diversas, desde las ejecuciones por «delitos de honor» en países como Afganistán a la desigualdad laboral en la UE. Estas son solo algunas pinceladas: Last update: MAR. 09 2016 - 06:30h Izaro IZU UNIÓN EUROPEA: Brecha salarial y cargos de poder La Comisión Europea, que obviamente también es parte del problema, lo admitió ayer en una declaración con motivo de la jornada: la igualdad está muy lejos de ser real en ámbitos como el trabajo remunerado. Según sus datos, las mujeres cobran un 16% menos que los hombres por hora trabajada. Un tercio de la población activa femenina trabaja a tiempo parcial, debido a que «no se distribuyen equitativamente» con los hombres las cargas del hogar. Y cuando están empleadas fuera de casa, raras veces llegan a puestos de dirección: «Todavía representan menos de una cuarta parte de los puestos en las juntas directivas de las empresas». RUSIA: Un país pionero en retroceso La revolución bolchevique hizo hace un siglo que el conjunto de la Unión Soviética fuera pionera en el reconocimiento de derechos a la mujer. Un dato significativo es que el 8 de Marzo sigue siendo día festivo en Rusia y la práctica totalidad de los estados surgidos como consecuencia de la desintegración. Sin embargo, en el ránking de igualdad de género elaborado por el Foro Económico Mundial de 2014 Rusia ha caído ya al puesto 75 de 142 estados analizados. A los índices de maltrato o a las dificultades para llegar a los puestos de poder se suman ideas machistas fuertemente enraizadas todavía: por ejemplo, una encuesta apunta que el 40% de los varones rusos rechaza la participación de la mujer en política y únicamente un 24% apoyaría que Rusia tuviera una presidenta. En un discurso bastante autocomplaciente, ayer el inquilino del Kremlim, Vladimir Putin, destacó que este 8 de Marzo «se celebra aquí con especial cariño, quizás como en ningún otro lugar del mundo». Lanzó el habitual mensaje de gratitud a las mujeres de la generación de la Segunda Guerra Mundial: «Vuestra fuerza de espíritu y vuestra hazaña nos enseñaron a ser verdaderos hombres, a vencer a todo», afirmó. CHINA: Persecución y éxito feminista La persecución a las feministas en China es la peor de los últimos años, según denuncian destacadas voces del movimiento cuando se cumple un año del polémico arresto de cinco de ellas antes del 8 de Marzo. No era algo nuevo, pero esta vez llegaron a pasar 37 días detenidas. Gracias a la presión local e internacional, la mayor que se ha vivido recientemente por un arresto en China, fueron liberadas, aunque sus móviles están intervenidos y deben avisar a la Policía si salen de sus ciudades, cuenta a la agencia Efe Li Tingting, una de las arrestadas. Sus campañas en plena calle, vestidas de novia con manchas de tinta roja para denunciar la violencia de género u ocupando los baños públicos de los hombres para pedir más aseos para mujeres, han sido prohibidas. Sin embargo, se congratulan por los avances que el país ha logrado. Y es que, cuatro años después de que Li Tingting se paseara por una de las zonas más comerciales de Beijing con ese vestido, China ha implementado su primera ley contra estos maltratos. Todo un triunfo para ellas y un histórico avance para China. AFGANISTÁN: 119 muertes por «delitos de honor» Al menos 241 mujeres murieron en crímenes machistas en 2015 en Afganistán, un 49% más que en el año previo, según un informe presentado ayer por la Comisión Independiente Afgana de Derechos Humanos (AIHRC, en inglés), que lamentó que solamente en un 30% de los casos se procesó a los autores. Casi la mitad de ellas, 119, perecieron a manos de sus propias familias en «crímenes de honor», apuntó la comisionada de la AIHRC, Suraya Sobrang, en la presentación del estudio en Kabul. Denunció que estas mujeres son torturadas, quemadas y sufren la mutilación de nariz y orejas antes de ser ajusticiadas. Las autoridades únicamente procesaron a los culpables de 72 de estas 241 muertes, mientras que en el resto de casos los autores continúan en libertad debido a «la impunidad, corrupción, inseguridad y la baja implementación de las leyes» por parte de los órganos judiciales. En total, Afganistán registró 5.132 casos de violencia contra mujeres en 2015, un 5% más que en el periodo anterior. Entre ellos hubo 1.400 casos de asaltos físicos, 1.763 de abuso sicológico y 400 sexuales, según el informe. No incluye la violencia generada por el conflicto armado que vive el país desde 2001. Y sin duda es solo la punta del iceberg, porque la mayoría no osa denunciarlo. La comisionada llamó también a las autoridades a reformar las leyes «discriminatorias» contra la mujer que plagan el sistema legal afgano, como las referentes al abuso sexual, que actualmente se traducen en el encarcelamiento «tanto del infractor como de la víctima». ÁFRICA: Agricultoras pero no propietarias Las mujeres se encargan del 70% del trabajo agrícola en África y se calcula que producen el 90% de toda la comida que alimenta al continente, según datos de la OCDE. En consecuencia, su peso económico es muy superior al que tiene en otras lugares del mundo, pero en realidad su rol está restringido a un sector no remunerado o a puestos de baja cualificación. Y además del campo se encargan de la casa, por lo que el Banco Africano de Desarrollo calcula que terminan trabajando un 50% más que los hombres. En paralelo, sin embargo, apenas son propietarias de tierra. La exministra de Agricultura de Ruanda Agnes Kalibata denunció ayer en una sesión de la Fundación Thomson Reuters en Toronto (Canadá) que en 90 países las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres sobre la propiedad de la tierra, fundamentalmente en el norte y centro de África y el sur de Asia. Sin estos títulos de propiedad, las mujeres sufren más dificultades para alimentar y cuidar a sus hijos e hijas. La productividad también se ve afectada. «Si las mujeres no pueden heredar las tierras, seguiremos viendo la desigualdad entre géneros. La única forma de conseguir recursos es heredando, no tienen dinero para comprar», remarca Kalibata.