En un inesperado y rocambolesco giro de la situación, las federaciones Internacional (FIPV) y Española de pelota emitieron ayer sendos comunicados en los que, «con carácter excepcional», autorizan a Iparralde participar en el GRAVNI.

Según se dice en ambos comunicados, este viraje de 180 grados parte de la reunión que el presidente de la Española, Julián García Angulo, tuvo con el director General de Deportes del CSD, Oscar Graefenhain. En esa reunión, Angulo recibió el aval del CSD a su gestión en el caso y «se autoriza la participación de Iparralde (Francia), como parte e inicio de las necesarias conversaciones que establezcan la responsable colaboración entre la Federación Española y la Federación de Euskadi».

Con este aval y por el bien de la pelota y los y las pelotaris, los responsables de la Liga de Iparralde han decidido participar en un torneo cuya primera jornada debían haber disputado ante Araba, pero seguirán por la vía judicial emprendida, para defender sus derechos. No se entiende muy bien que deba ser la Española quien deba permitir su participación.

En la Federación Vasca se alegran por la decisión, pero se han tomado el comunicado como «un chantaje».