Lavillenie y Suhr cumplen pronósticos en Portland
Los actuales campeones olímpicos de pértiga se cuelgan los primeros oros del Mundial en pista cubierta con sendos récords del campeonato.
Jennifer Suhr y Renaud Lavillenie consiguieron por este orden los dos primeros oros en los Campeonatos del Mundo de pista cubierta, que se inauguraron en Portland en la tarde del jueves, cuando en Euskal Herria eran las cuatro de la madrugada del viernes. Esta vez cumplieron los dos favoritos. Ambos son los actuales campeones olímpicos, este invierno han sido los más destacados –pese a que el francés empezó el año con problemas de rodilla– y en la gran cita indoor se colgaron el oro batiendo los récords del campeonato.
Fue una primera jornada en el Oregon Convention Center íntegramente dedicada al salto con pértiga, un arranque novedoso curiosamente en los primeros Mundiales del exmediofondista Sebastian Coe como presidente de la IAAF que precisamente le ganó las elecciones a Sergey Bubka, quizás el mejor pertiguista de la historia, un título honorífico que heredará Lavillenie si no lo ha hecho ya.
El francés, a diferencia del ucraniano, es poco o nada especulador y además de inscribirse en todas las competiciones que se le ponen a tiro, si el concurso le ha ido bien acostumbra a terminar atacando su plusmarca mundial. Ayer le fue de maravilla así que terminó solicitando que el listón se colocara en sus ya clásicos 6,17 metros con la intención de mejorar en un centímetro su récord mundial. Pero falló en los tres intentos e incluso estuvo a punto de hacerse daño con el cajetín en el segundo, pero esta vez, al contrario que cuando batió la plusmarca, salió ileso. Fueron los primeros nulos en un concurso impecable, que él inició una hora después que el resto para llevarse el oro con tres saltos –5,75, 5,90 y 6,02 metros– y el récord del campeonato. Por tercera vez en su carrera superaba los 6 metros con tres saltos. Y eso que el de Clermont Ferrand llegó como líder del año por esos 6,03 que firmó en la República Checa a principios de este mes en lo que definió como su reunión de ajuste antes de Portland. Este invierno ha superado los seis metros en otras dos ocasiones, también en el All Star que organiza desde este año en su localidad natal, con la colaboración de Bubka para los mejores hombres y mujeres de la complicada garrocha.
Barber se queda sin podio
El título se lo aseguró con 5,80 porque ninguno de sus rivales superó esa altura. La igualó el estadounidense Sam Kendricks para colgarse la medalla de plata, mientras el polaco Piotr Lisek sumó un bronce (5,75). El canadiense Shawnacy Barber, el campeón mundial al aire libre, se quedó cuarto y sin podio por sus 5,75. Barber fue el hombre que se colgó el oro mundial con el que soñaba Lavillenie en Beijing'2015. A sus 21 años, este estudiante de la Universidad de Akron (Ohio) que es profesional desde setiembre, accedió hace un par de meses al club de los seis metros y ha rivalizado con el astro en las reuniones invernales. «Está bien, ya no me siento herido. Estoy muy feliz, esto hace que las secuelas del Mundial de Beijing disminuyan», dijo un sonriente Lavilleni
Jennifer Suhr ganó el oro con 4,90 metros, la misma marca con la que cinco días antes en los Campeonatos de Estados Unidos perdió en este mismo escenario ante Sandi Morris, ayer medalla de plata (4,85).
Suhr, una de las destacadas de la disciplina, es la única que ha logrado aproximarse a las marcas de Yelena Isinbayeva. A sus 34 años continúa en plena progresión y este invierno ha batido el récord mundial bajo techo situándolo en 5,03. Con la de Volgogrado ausente por el veto de la IAAF a la selección rusa de atletismo como castigo por dopaje, la neoyorquina además le suplantó como nueva plusmarquista del campeonato –4,86 desde el Mundial de Budapest'2004 tenía Isinbayeva–.
La estadounidense superó en el primer intento los 4,60, 4,75, 4,85 y también los 4,90. Después incluso solicitó los 5,04, pero los dejó pasar recordando las molestias musculares de los días previos y los Juegos de Río dentro de cinco meses. Morris se colgó su primera medalla internacional y el bronce fue para la griega Ekaterini Stefanidi (4,80). La brasileña Fabiana Murer, otra de las laureadas, solo pudo ser sexta (4,60).
Un variado programa para ver de madrugada
Las finales masculinas de triple salto, altura –con el qatarí Barshim y el italiano Tamberi–, 400 y 800 metros y las femeninas de peso, 400 metros, 1.500 y 60 metros ocupan la jornada de esta tarde en Portland, de madrugada en Euskal Herria (1.00 a 4.00 por Teledeporte). Los 800 metros pueden ser una de las pruebas del certamen. Solo los tres vencedores de las series accedían directamente a la final y de la repesca salían las otras tres plazas. Están ya ocupadas por el qatarí Balla, el etíope Aman, los estadounidenses Sowinski y Berian, el marroquí Smaili y el burundés Gakeme. M.S.