Nairo Quintana (Movistar) ya puede respirar. Como viene sucediendo en los últimos años, tampoco esta vez la última etapa de la Volta, con sus ocho ascensiones a Montjuic, pudo con el líder. Pero las escasísimas diferencias en la general y las ganas de pelea de muchos ciclistas hicieron que la carrera catalana se despidiera con una jornada nerviosa y con mucho movimiento. Al final, solo Dan Martin supo sacarle partido, rascando un segundo en el primer sprint bonificado que le permitió igualar a Richie Porte y, gracias al puestómetro, hacerse con el puesto del corredor tasmano en el tercer peldaño del podio.

No pasó nada más, triunfo de etapa al margen, porque ni Movistar ni, sobre todo, su líder lo permitieron. Pero no porque no existiera movimiento. Los intentos se sucedieron en la segunda parte de la prueba. Mientras una docena de corredores se fugaba para pelear por la etapa –con éxito porque entre ellos se encontraba el vencedor Alexei Tsatevich (Katusha)–, por detrás la general se puso en juego. Al menos una vez por cada vuelta al circuito. Fue Contador el primero en moverse, ordenando a sus compañeros meter ritmo en cabeza, pero con Quintana adherido a su rueda. Llegó después el turno del Ettix de Martin y el Sky de Froome pero tampoco dejó esta vez Movistar que aquello enloqueciera más de la cuenta. Tampoco Fabio Aru se resistió a la tentación pero, con tantas ganas de dejarse ver como tiempo perdido, el equipo del líder se lo tomó esta vez la tarea de control con algo más de tranquilidad.

Se quebró cuando, en la siguiente vuelta, fue Christopher Froome el que buscó las cosquillas a Quintana. Aunque la intentona del británico tuvo el mismo destino que las demás. Como la de Contador, que volvió a intentarlo a una decena de kilómetros de meta. O la de Daniel Martin, que atacó con cuatro kilómetros por delante pero que solo consiguió seleccionar el grupo de los más fuertes, atrapar a algunos corredores que marchan por delante y reducir la ventaja de los dos últiimos supervivientes de la escapada del día.

No tanto como para evitar que Aleksei Tsatevich (Katusha) y Primoz Roglic (Lotto Jumbo) se jugaran la etapa en un mano a mano. Se la llevó el ruso, siempre entre los mejores estos últimos días, que se hacía así con su primer triunfo World Tour.

También fue día de estreno para Nairo Quintana, que se apuntaba su primera Volta. Y se reconocía «muy contento. Es una victoria increíble, de las más sufridas de mi carrera deportiva». Aunque se ha impuesto en el primer encontronazo serio entre aspirantes al próximo Tour, el colimbiano aseguró no sentirse «un punto por delante, aún quedan muchas carreras en las que volveremos a empezar de cero, aunque haber ganado a todos estos grandes rivales me da la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien». Su próximo reto, la Itzulia.

Pinot, a lo grande

En Córcega, Thibaut Pinot celebró su triunfo más importante en una prueba por etapas. Tras hacerse con la contrarreloj de la víspera, el ciclista de FdJ también conquistó la etapa reina del Criterium Internacional, con final en el Col de l’Ospedale y, por extensión, la general final. Pinot hizo bueno el trabajo de su equipo, que tumbó la escapada del día y metió ritmo a la ascensión final. Allí probaron Geniez o Peraud, pero el ataque bueno, a kilómetro y medio del final, fue el de Pinot, que llegó solo a meta.

En la Semana Internacional Coppi y Bartali tampoco hubo cambios en la última jornada. Stefano Pirazzi (Bardiani) se adjudicó la etapa reina pero Sergey Firsanov (Rusvelo) aguantó el liderato. También en el Tour de Normandía, Baptiste Planckaert (Wallonie Bruxelles) retuvo el maillot de líder en la última etapa, en la que se impuso al sprint Timothy Dupong (Verandas Willems).

Myngher y Demoitié, graves

Daan Myngher, que sufrió un paro cardíaco el sábado mientras disputaba el Criterium Internacional, sigue en coma y con respiración asistida. El estado del corredor, de 22 años e ingresado en un hospital de Ajaccio, es muy grave.

También permanece ingresado y, según comunicó su equipo, «extremadamente grave» Antoine Demoitié (Wanty), que chocó ayer con una moto durante la Gante-Wevelgem.

Peter Sagan estrena el arco iris

Por fin. Peter Sagan (Tinkoff) ganó con el arco iris. El campeón del mundo se hizo por segunda vez con la Gante Wevelgem, en una jornada tan bonita como exigente.

Lo fue hasta el final porque el checo tuvo que superar a sus compañeros de fuga Fabian Cancellara (Trek), Sep Vanmarcke (Lotto-Jumbo) y Viatcheslav Kuznetsov (Katusha), quien a punto estuvo de dar la sopresa.

Precisamente Sagan, dando continuidad al acelerón de Cancellara, protagonizó la ruptura definitiva de la carrera, en la última cota, a 40 kilómetros del final. Se les unió Vanmarcke y cazaron a Kutsnetsov, que marchaba por delante. Sin esconderse, los cuatro se relevaron con fuerza hasta alcanzar y mantener una renta de unos 40 segundos sobre el grupo perseguidor, comandado por Ettix.

Sabiendo que la victoria estaba en el cuarteto, comenzó la guerra de nervios. Rompió el ruso pero Sagan reaccionó para estrenar, por fin, el arco iris. A.U.L.