APR. 25 2016 DOMINION BILBAO BASKET Los hombres de negro lucharán por acabar sextos El Joventut se agotó en el primer cuarto y no pudo parar el parcial bilbaino de 0-16 del último periodo. Arnaitz GORRITI FIATC JOVENTUT 73 DOMINION B. BASKET 92 Poco más podrán pedir desde el seno de Dominion Bilbao Basket a esta jornada. La escuadra bilbaina no solo obtenía una gran victoria en la cancha del Joventut, sobreponiéndose a un muy mal arraque y apuntillando a su rival con un 9-28 del último cuarto, cimentado en un parcial de 0-16. Lo cierto es que las derrotas de UCAM Murcia o Fuenlabrada daban un valor añadido al triunfo de los hombres de negro, puesto que su lucha no parece que vaya a ser por acabar octavo, sino sexto, plaza que le daría un hueco en la próximo edición de la Eurocup. Aunque para llegar a hacer esas cuentas de la lechera, Bilbao Basket debió sobreponerse a un pésimo arranque, con un marcador adverso que llegó a ser de 14 puntos de diferencia: 21-7. «Hemos empezado fatal», reconocía sin ambages el propio Sito Alonso. «No hemos seguido la ruta preparada para el partido; se trataba de tener más calma y sin permitir que ellos tuvieran ese impulso que les daba la opción de ganar y meterse en la lucha con el grupo de arriba. Ellos han salido muy motivados y haciendo las cosas muy bien, mientras que nosotros no hemos estado acordes al sistema defensivo que sí hemos mostrado a partir del segundo cuarto», explicaba el técnico bilbaino. Salvado el primer trompazo, los hombres de negro fueron encontrando su sitio, en buena medida, gracias al buen hacer de los tocados Marko Todorovic y Mirza Begic, jugadores cuyo concurso valoró y agradeció sobremanera Sito Alonso. «Disponer de esta rotación ha sido clave para el partido», destacaba. El encuentro se fue igualando, hasta que un robo de Ruoff que el propio alero estadounidense cerraba con una bandeja a la contra suponía llegar al descanso con un punto de ventaja: 42-43. Aquel era el segundo momento con el resultado a favor de los bilbainos. Anteriormente, un «dos más uno» de Mumbrú daba la primera renta para los pupilos de Sito Alonso: 40-41. Hasta aquel momento, el chaparrón de puntos badaloneses y el sufrimiento para seguir la estela rival fueron los únicos compañeros de viaje bilbainos. El peso de los secundarios La igualdad duraría un cuarto más, con las espadas en todo lo alto al final del tercer período: 64-64. El cansancio o la profundidad de la plantilla se iban a erigir en factores esenciales para ver quién se llevaba el triunfo del Palau Olímpic. En ese sentido, la aportación de «secundarios» como Hervelle o Alex Ruoff acabó por ser determinante, mientras que en el bando verdinegro el canterano Nacho Llovet terminó por quedarse solo, al tiempo que a sus compañeros se les fue mojando las pólvora con el transcurso de los minutos. Y así se rompió el partido. Del empate a 64 se pasó al 64-80. Ruoff anotó en esos diez minutos 7 de sus 9 puntos; Begic, 7 de sus 11; Hervelle, la mitad de sus 10 tantos, mientras que Mumbrú, máximo anotador de los vizcainos, contribuía al parcial de 0-16 con un triple. Suton sumó la primera canasta verdinegra –un tiro libre– después de más de medio cuarto se sequía, y al punto del pívot croata le respondieron Hervelle y Mumbrú a renglón seguido. El resto fue dejar pasar los minutos que quedaban para que Bilbao Basket obtuviera su primera victoria de Liga ACB a domicilio desde que ganara en Manresa el pasado 17 de enero, certificar un balance de 15-13 y asentarse entre los ocho primeros –igualando a un Fuenlabrada al que supera en el basket average particular–. Así, se dispone a afrontar la recta final de la Liga Regular como una pelea para conseguir un sitio no ya entre los ocho primeros clasificados, sino entre los seis primeros, posición que garantiza jugar la próxima Eurocup. Bilbao BSR, subcampeón de la Challenge Cup Dicen que para ganar una final, primero hay que perder alguna. Exactamente fue eso lo que le ocurrió a Bidaideak Bilbao BSR, que sucumbió por 82-63 en la final de la Challenge Cup frente a un viejo conocido como el Amiab Albacete, que de esta forma revalidaba su título del año pasado, tras dar una lección de saber estar en el escenario bosnio de Banja Luka. Si en la competición doméstica el conjunto bilbaino fue capaz de doblegar a la escuadra manchega, ayer no pudo volver a hacerlo. No obstante, al descanso no solo mantenía sus opciones, sino que ganaba por 38-40. Tras el receso, el conjunto albaceteño apretó el acelerador atrás, provocando el colapso anotador a Bidaideak Bilbao BSR, que entraba abajo en el cuarto definitivo de la final, pero con opciones: 58-50. Los diez últimos minutos fueron un ejercicio de querer y no poder. Con la inercia positiva adquirida, el Amiab Albacete ponía la directa en pos de su segunda Challenge Cup consecutiva, mientras que Bidaideak Bilbao BSR se venía abajo. Con todo, se quedaba con la convicción de que en el futuro habrá más finales como la de ayer, pero con distinto resultado. A.G.