Mikel Landa superó las primeras nueve etapas del Giro con las mejores expectativas, superando con buenas sensaciones la crono de 40,5 kilómetros marcada por la lluvia del domingo y posicionado octavo en la general. Sin embargo, después del día de descanso del lunes, en el kilómetro 66 de la décima etapa, puso fin a su principal ilusión de la temporada ciclista.

El líder del Sky, que llegó a la ronda italiana con serias aspiraciones de llevarse la maglia rosa final tras finalizar tercero en 2015, cayó enfermo durante la noche, pero fue capaz de iniciar la etapa de 219 kilómetros entre Campi Bisenzio y Sestola. Sin embargo, el de Murgia se descolgó rápidamente del pelotón y en el primer puerto de la jornada, en el Passo della Collina –de 3ª categoría–, pasó por serios apuros que le hicieron perder más de 6 minutos en la cima. A pesar del apoyo del equipo, así como de mantener una breve conversación con el director del Sky, tomó definitivamente la decisión de abandonar el Giro.

Según las primeras impresiones del médico del equipo británico, Iñigo Sarriegi, «Mikel se despertó temprano esta mañana (por ayer) y con la sensación de malestar, con dolores abdominales. Parece como si se tratase de una gastroenteritis viral».

Sarriegi explicó que iban a evaluar la enfermedad del corredor alavés en el hotel del equipo y luego determinaría el mejor tratamiento «para asegurarnos que su recuperación sea la más rápida posible». Sir Dave Brailsford, mánager del Sky, también corroboró lo dicho por el médico al señalar que «Mikel estaba enfermo durante la noche pero después de hablar esta mañana decidió comenzar la etapa con la esperanza de poder salir adelante. Estaba claro que la enfermedad le había afectado y que no iba a poder continuar». El corredor Mikel Nieve, por su parte, señaló que Landa «se había vaciado, cada vez estaba con menos fuerzas, y ya se le veía que no podía continuar».

Al cierre de esta edición no trascendieron novedades sobre el estado de Mikel Landa, pero el Giro siguió su camino, y fue Giulio Ciccone (Bardiani), un neoprofesional de 21 años, el que sorprendió con un triunfo en solitario. Mientras, Bob Jungels (Etixx) se enfundó la maglia rosa y los Movistar de Andrey Amador y Alejandro Valverde se colocaron segundo y tercero.

Bilbao liderará al Caja Rural en Noruega

La Vuelta a Noruega que arranca hoy con cinco etapas se caracteriza por su trazado exigente, en el que cualquier momento puede resultar decisivo en la clasificación general. Participarán 21 equipos de tan solo seis ciclistas. Para una carrera de este tipo, el Caja Rural navarro ha apostado por un bloque de corredores «todoterreno», liderados por Pello Bilbao. A su lado estarán Javier Aramendia, Lluis Mas, Diego Rubio, Héctor Sáez y Fabricio Ferrari. Bilbao regresa a la competición tras sufrir una caída en Turquía cuando lideraba la prueba, y se muestra confiado en que «el recorrido nos va bien y el equipo lo está haciendo bien».

Las principales dificultades llegan mañana, con un puerto de 11 km y pendiente media del 7%; el viernes, con final en Geilo y con un pequeño puerto de 2,3 km y rampas del 7,9%; y el sábado, con la subida a Eggemoen.GARA