El Estado Islámico ha lanzado una oleada de atentados contra la población chií de Bagdad para demostrar que resiste pese a una ofensiva renqueante pero que poco a poco va logrando avances contra el califato..

Cerca de 150 personas, la mayoría civiles, han muerto en una semana en ataques indiscriminados en la capital.

Los expertos coinciden en situar estos atentados en un contexto en el que el ISIS estaría a la defensiva, pero a la vez puede mover el suelo al poder en pleno corazón de la capital. Y justo cuando el poder chií en Bagdad afronta su enésima crisis política, con las instituciones colgando de un hilo.

El primer ministro, Haider al-Abadi, es incapaz de imponer un ejecutivo de tecnócratas a los partidos. Y eso que el movimiento chií más popular, liderado por el clérigo Moqtada al-Sadr, ordenó a los suyos tomar al asalto la ultraprotegida Zona Verde y ocupar el Parlamento para forzar esa solución.

En el trasfondo, los partidos, de corte sectario pro-iraní, se niegan a perder privilegios en una situación de postocupación de la que el primer responsable sin duda es Washington pero en la que su beneficiario no está lejos de Teherán. Bagdad y el sur de Irak se ha convertido en una suerte de colonia iraní.

El problema es que la reacción de los yihadistas a sus retrocesos militares, unida a la crisis política podría crear un caos inimaginable.

Ayer mismo, el ISIS perdió en manos del Ejército iraquí la estratégica ciudad de Al Rutbbah, cercana a Siria y Jordania, El ISIS conquistó a mediados de 2014 esta ciudad, además de la mayoría de la provincia iraquí de Al Anbar. A día de hoy no controla la capital, Ramadi, aunque su bandera negra sigue ondeando sobre Falujah, la segunda en importancia de la región. Lo que no hay son avances importantes sobre Mosul, la segunda ciudad de Irak. Todo apunta a una desconexión entre kurdos, milicias chiíes y grupos tribales suníes armados por EEUU. Cada uno tiene su propia agenda e intereses.

Al fin y al cabo, si el ISIS tuvo semejante éxito militar en 2014 fue por la disolución de lo que un día fue el Estado de Irak.