David no siempre vence a Goliat

El portentoso Greipel suma ante el menudo velocista Ewan su tercer triunfo en esta edición y anuncia que se retira para descansar.

De acuerdo con la narración bíblica, un pastorcillo llamado David pudo con el soldado gigante Goliat con una honda y una piedra. Esta peculiar metáfora de la victoria del pequeño frente al grande o del desvalido contra el poderoso no siempre se cumple en la vida real. Para ejemplo, la victoria del vigoroso sprinter alemán André Greipel (Lotto) ante el menudo y joven australiano Caleb Ewan (Orica).

El corredor de 33 años aprovechó el gran trabajo de su equipo, el Lotto, con hasta seis corredores tirando a bloque en los últimos kilómetros, para llevarse el tercer triunfo de etapa en el presente Giro. Ya tocó la gloria en la quinta y séptima etapas, y en esas dos su máximo rival ayer, Ewan, solo pudo ser noveno y cuarto, respectivamente.

El australiano, de 21 años, logró acercarse más al alemán, pero entre que Greipel demostró su potencial y que el aussie pecó de inexperiencia al quedarse cerrado por detrás, solo pudo ser segundo. El italiano Giacomo Nizzolo (Trek) ocupó el tercer cajón, mientras que el luxemburgués Bob Jungels (Etixx) mantuvo la maglia rosa.

Greipel, conocido también como el ‘Gorila’ o ‘Popeye’, supera así a su compatriota Marcel Kittel, quien abandonó el Giro con doblete, y suma en su palmarés 6 etapas en la ronda italiana, 10 en el Tour y 4 en la Vuelta.

En la general no hubo cambios. Los favoritos no se dejaron ver a la espera de la etapa de hoy, entre Palmanova y Cividale del Friuli, de 170 kilómetros y dos puertos de primera y dos de segunda, uno de estos últimos con la cima a 14 kms de meta.

El diluvio dio paso a la velocidad

La etapa más llana del Giro 2016 empezó bajo el diluvio y empapó al pelotón durante buena parte de la jornada, hasta el punto que los jueces pensaron en la posibilidad de neutralizarla. Dos hombres desafiaron el agua, los italianos Daniel Oss (BMC), un veterano, y Marco Maestri (Bardiani), neoprofesional y debutante.

Una fuga estéril, condenada al fracaso, pues era improbable que los sprinters dejaran escapar una oportunidad en la antesala de la montaña. Greipel quería el triplete y otros estrenarse en la presente edición.

El grupo principal mantuvo a raya al dúo de cabeza sin grandes esfuerzos hasta que dio por finalizada la aventura a 26 kilómetros de la ciudad costar de Bibione, donde un circuito de 8 kilómetros al que había que dar dos vueltas iba a se el escenario de la batalla por el triunfo.

Con el grupo compacto comenzó otra etapa. Ahora sin lluvia, pero con los cuerpos húmedos del chaparrón de toda la jornada. José Joaquín Rojas (Movistar) apareció en cabeza para llevar a Valverde y Andrey Amador a posiciones de seguridad de cara a un sprint que fue controlado desde lejos por el Lotto Soudal. Los hombres de rojo ejercieron el «ordeno y mando» por las calles de Bibione.

Un tren que no obtuvo apenas contestación del resto de equipos de velocistas. Greipel lo aprovechó de manera brillante para hacer triplete e irse a descansar para preparar el Tour.

Samuel Sánchez renueva con el BMC americano

A sus 38 años, Samuel Sánchez, corredor asturiano y ex de Euskaltel entre 2000 y 2013, ha renovado con el BMC por al menos una temporada más –el equipo no concreta por cuántos años–, hasta 2017, por lo que será la 18ª en activo para el campeón olímpico en 2008. Este año, Samuel Sánchez se ha reencontrado con la victoria al ganar en la Euskal Herriko Itzulia, y ha brillado en las Ardenas, cuarto en Lieja y sexto en la Flecha-Valona. Esta semana se encuentra en el Tour de California, donde es octavo en la general.GARA