Una mayoría social en Europa reclama de las instituciones compromisos para acoger a las decenas de miles de personas que huyen de las guerras y de la miseria, y frente a esa demanda la UE acuerda con Turquía ponerles obstáculos y vulnerar sus derechos fundamentales. Ayer, en Bilbo, Noemi Ostolaza (PNV), Diana Urrea (EH Bildu), Óscar Seco (PSE), Carmelo Barrio (PP) y Juan Cerezuela (Unidos Podemos) coincidieron en que la UE debe asumir y cumplir los compromisos, al tiempo que disponer de una política de asilo común que defienda los derechos humanos y huya de discursos xenófobos. Todos agradecieron el trabajo del tejido asociativo.

Barrio dijo tener «esperanza en Europa» y en que se agilice la acogida pasando de las declaraciones a los compromisos. El compañero de filas de Javier Maroto llegó a pedir que la cuestión de la migración «se saque de la confrontación política» para no alimentar movimientos racistas y xenófobos. Oír para creer por boca del parlamentario del PP. Igualmente defendió sin ambages el derecho de asilo del activista saharaui Hassana Aalia, quien está pendiente de la Audiencia Nacional para conocer si va a ser entregado o no a Marruecos, cuya Policía ya le torturó.

Carmelo Barrio llegó a decir que en la búsqueda de acuerdos tras el 26J, tanto para conformar Gobierno como en la propia actividad parlamentaria, se podría modificar la actual Ley de Extranjería. Una legislación que para Óscar Seco, director foral de Inclusión Social en Bizkaia, da cobertura legal a los migrantes y es «una de las más modernas de Europa». Sus alabanzas a la ley están justificadas, pues el representante del PSE confesó que buena parte de la misma la redactó él.

Seco demostró tener memoria selectiva. Entre otras cosas eludió recordar que las primeras concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla se pusieron con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005, como se encargó de recordarle la parlamentaria de EH Bildu Diana Urrea. La soberanista denunció «el tráfico de personas» que se da en esa frontera, donde la «Ley Mordaza legaliza las devoluciones en caliente», que Seco consideró «inadmisibles». Barrio trató de justificarlo por la petición de «seguridad» que se hace desde Ceuta y Melilla.

La jeltzale Noemi Ostolaza abogó por superar el «discurso del miedo» que justifican esas medidas o el propio acuerdo entre la UE y Turquía. Tanto Urrea como Cerezuela incidieron en buscar al causante del conflicto que ha derivado en el éxodo de decenas de miles de personas, un tercio de las cuales son menores. El representante de Unidos Podemos defendió su derecho a la participación política a través del voto.