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Kerber recuerda a Serena que ya le ganó en Melbourne

La tenista alemana, que venció en Australia, impide una final entre las Williams.

La alemana Angelique Kerber retará mañana a la seis veces campeona de Wimbledon, la estadounidense Serena Williams, en la final del All England, con el recuerdo de su primer título del Grand Slam, logrado a finales de enero en el Abierto de Australia cuando venció a la actual número uno del mundo.

En Melbourne, Kerber, de 28 años, cuarta del mundo, y que será segunda este lunes superando a Garbiñe Muguruza, venció en la final de Melbourne a Serena, por 6-3, 3-6 y 6-4. Ayer dio un nuevo golpe al liquidar a su hermana Venus, por 6-4 y 6-4 para impedir un duelo totalmente Williams en Wimbledon, y aspirar al segundo grande de su carrera.

Kerber inició la temporada con la final de Brisbane, despuntó al ganar el título en el estado australiano de Victoria y luego hizo semifinales en Charleston y Miami. Inició la gira de tierra con una prometedora final en Stuttgart, pero luego se desplomó y no ganó ni un solo partido en Madrid, en Roma, ni en Roland Garros, donde cedió ante la holandesa Kiki Bertens.

Firmó la alemana cuartos en Birmingham, ya sobre hierba, y en Wimbledon ha rehecho su juego. Contra Venus alcanzó la plenitud, imponiendo su mayor juventud en solo 73 minutos. Kerber ya había ganado en tres de las cinco ocasiones a Venus, la de la mayor edad en Wimbledon con 36 años, y también se había apuntado la victoria en los Juegos de Londres, sobre hierba, en este recinto y único precedente en esta superficie.

Destrozó a la rusa Vesnina

Antes de la victoria ayer de Kerber, Serena completó una obra de demolición casi perfecta al derrotar a la rusa Elena Vesnina, por 6-2 y 6-0 en 48 minutos, la semifinal más corta en la historia de Wimbledon, y alcanzar por novena vez esta final, además de situarse a tan solo una victoria de igualar la marca de la alemana Steffi Graf, con 22 títulos del Grand Slam. También se aseguró el número uno durante unas semanas más.

Campeona en 2002, 2003, 2009, 2010, 2012 y 2015, pero sin ganar un Slam desde el año pasado en Wimbledon, el dominio de Serena fue aplastante. Acabó con 11 saques directos y sin conceder ni un solo punto de rotura con su servicio. Rompió cuatro veces el de Vesnina, y logró 28 golpes ganadores.