Ondarroa sigue de fiesta
La «Antiguako Ama» aventaja en 24 puntos a Getaria en la general, después de sumar su décimo triunfo.
A falta de tres pruebas para terminar la «liga regular» de la ARC-1, Ondarroa aventaja en 24 puntos a Getaria, después de conseguir 10 triunfos en las 12 pruebas disputadas.
En el seno de la «Antiguako Ama» la fiesta no tiene fin, una fiesta que tuvo su continuación ayer, en la «XXXII. Pasaiako Ikurriña» en Pasai San Pedro. Ni el «revirado» campo de regateo –con cinco ciabogas y seis largos– pudo frenarla, ya que a partir del segundo largo la trainera de Ondarroa metía la proa para no soltarla más.
De hecho, la lucha más bonita fue por el segundo lugar, una pelea en la que la Donostiarra le ganó la partida a Getaria por poco más de un segundo, al tiempo que Isuntza también le arañaba otro punto a Pedreña.
Hibaika se recupera
Aparte de la regata de la división de plata del remo, la Liga Guipuzcoana Femenina de Traineras vivía en Pasai San Pedro su undécima prueba. Después del tortazo recibido en forma de tercer lugar en Ondarroa, Hibaika se recuperó, superando a San Juan y recortando su desventaja de la general a un solo punto.
Sorprendía el arranque de la Donostiarra, logrando el mejor tiempo en la primera ciaboga, aunque luego se vino abajo. Tras el segundo largo, Hibaika metió la proa y batió a «Batelerak».
Hondarribia «surfea» las olas de Castro
Hondarribia tiene un historial de mala suerte y flojas actuaciones en el Campeonato estatal. Incluso en su clasificatoria del sábado rozó el desastre, ya que caía ante Kaiku y superaba en el cómputo final a Zierbena y San Juan por poco más de un segundo.
Pero ayer la «Ama Guadalupekoa» se desquitó, y cómo. El campo de regateo de Castro presentaba ciertas dificultades técnicas, sobre todo por una ola pequeña, pero complicada, amén de un viento cambiante y algo traicionero.
La escuadra «vikinga» salió a ganar sin titubeos. Zierbena y Kaiku, ganadora esta última sobre Hondarribia el sábado, cedieron desde el primer largo, mientras que Urdaibai aguantaba hasta la primera ciaboga.
Porque el primer largo de regreso de la «Ama Guadalupekoa» la hubieran firmado hasta los hermanos Acero. «Surfeando» sobre las olas –agarrando dos o tres seguidas en el último minuto–, Hondarribia pareció volar por momentos, mostrando oficio, al tiempo que Urdaibai, que tampoco hacía un mal largo, parecía clavado. A partir de ahí, no hubo quien cambiara la jerarquía de Hondarribia, que logra su primer entorchado estatal desde 2012.
Por su parte, San Juan y Astillero participaron en una descafeindada tanda de consolación. La «Erreka» empezó llevando la iniciativa, pero después de una mala primera ciaboga, Astillero tomó la proa en la primera empopada. Los sanjuandarras, acostumbrados al fin al complicado oleaje del campo de regateo castreño, espabilaron y volvieron a ponerse en cabeza, mientras que Astillero claudicaba.A. G.