Una derrota condena a la selección española masculina, y esta afirmación le sirve al cuadro que dirige Sergio Scariolo para sus partidos ante Lituania y Argentina. Porque bastantes apuros pasó para derrotar a Nigeria por 87-96 y recordar el adiós de la «generación de oro» española con el «nigeriazo».

Entre los triples de Chamberlain Oguchi y los infantiles errores de concentración de Pau Gasol, que pudo enmendarse en los minutos finales de una tonta técnica que se hizo pitar, cerca estuvo de ocurrir, sobre todo porque la escuadra africana llegó por delante al inicio del período final.

Antes de ese desaguisado, España empezó muy fuerte, con Ricky Rubio ofreciendo sus mejores minutos. Pero el 11-25 del final del primer cuarto pasó a ser 41-43 al descanso.

Y cuando España ganaba por 48-61, con Rudy Fernández reviviendo el «R&R» del Joventut, Pau Gasol hizo una tontería impropia de él y Nigeria se metió de lleno en el partido.

Debió ser Navarro, en su penúltimo clínic, quien sacara las castañas del fuego, amén de un Willy Hernangómez mucho más maduro en defensa. Los de Scariolo ahora deben salir adelante frente a Lituania.

Kuzminskas, brillante

Mindaugas Kuzminskas es muy irregular, pero cuando le da por jugar, deslumbra. De su mano, sus 23 puntos, Lituania se hizo con el liderato del grupo B, al derrotar a Argentina por 81-73 en un bonito duelo.

Contrario a su fama, Lituania carece de buen tiro exterior, o al menos de regularidad en el triple. No obstante, esta vez sí entraron sus tiros abiertos, y por ahí llegó su victoria sobre una albiceleste peleona.

En el otro grupo, Australia, sin Bogut, dio buena cuenta de China, 68-93, con cinco jugadores anotando 12 puntos o más.

En féminas, Serbia se coloca para estar en cuartos al derrotar a China por 80-72.